Así es como las cuatro instituciones que funcionan en el edificio de Alberdi y General Paz trabajaron apostando a la temática de "la paz" y construyendo puentes de "igualdad" e "inclusión". En simultaneo, la EET2 festejaba sus 90 años y organizaba su muestra anual con la participación de 80 stand de los alumnos de la tecnicatura en administración de empresas, anexo formación profesional con sus formaciones en cocina, repostería, panadería, platero orfebre, pintor sobre telas y prendas, producción de objetos, tejido en telar, confeccionista a medida y automatizaciones industrial; extensiones de corcetería, cocina para eventos, tapicería, mosaiquismo, diseño de indumentaria, talla en madera y las capacitaciones laborales en San José de soldador y decoración de tortas.
A todo ello, se suma la carrera terciaria de técnico en diseño gráfico.
Una iniciativa del padre Goiburu
En Colón, en el Siglo XX, década del '40, se creó la Escuela Taller del Hogar para Niñas y Señoritas, por iniciativa del canónigo Narciso Goiburu, un sacerdote de gran actividad social, creador también de la Liga de Fútbol. La misma, con el transcurso del tiempo se convertiría en la Escuela Técnica N°2.
Estaba ubicada en calle San Martín y General Paz. Era una casa de familia con todos los inconvenientes de una construcción antigua: para ir a un aula había que pasar por otras anteriores; las habitaciones eran pequeñas e incómodas.
En noviembre de 1957, la institución pasó a ser una Escuela de Capacitación.
En 1965 el alumnado de la escuela comenzó a ser mixto. Dado que en sus inicios se llamaba Escuela de Capacitación Profesional para Mujeres N° 129 de la Nación, costó mucho que alumnos (varones), se acercaran a la institución. Comenzó con estudiantes que tenían cuarto grado.
Así es que en 1966 pasó a llamarse Enet N° 2. Apolinaria López fue su primera rectora. En el edificio, ubicado en San Martín y General Paz, se enseñaba cocina, bordado y corte y confección; luego se agregó administración.
Era una institución educativa de cuarta categoría, con solo cinco horas áulicas por día. No cumplía con las funciones de una escuela secundaria. Luego de muchas gestiones en Buenos Aires, se logró que el establecimiento fuera profesional. Entonces se exigió 7° grado y funcionó el Ciclo de Prácticas Comercial, que tenía equivalencias con la Escuela de Comercio de la Escuela Normal. Se enseñaba contabilidad, estenografía y mecanografía.
Hasta fines de la década de 1950, la escuela dictaba el curso de práctica fabril comercial, de quince horas semanales. A través de este medio, se trataba de capacitar a los alumnos, pero el título que se obtenía no tenía equivalencia con la escuela secundaria y los asistentes no podían competir con los egresados de otras carreras comerciales.
Con la participación de las fuerzas vivas, el aporte de la prensa escrita y oral, se creó el ambiente propicio para recibir a la nueva escuela. Durante el año 1966 se creó un ciclo de práctica comercial de 33 horas cátedra, y manualidades femeninas con 30 horas. Ambos cursos exigían 7º grado como condición de ingreso. Luego de mucha insistencia ante las autoridades educacionales, se logró la equivalencia con las escuelas de comercio.
En 1971 se comenzó a trabajar para contar con el ciclo superior de administración de empresas, aunque para ello fue necesario convencer a la población que en Colón era posible tener un ciclo de esa envergadura. Y en 1972 se abrió la inscripción al ciclo superior.
Por aquel entonces, las autoridades del Conet habían decidido que los ciclos superiores de administración de empresas y de administración pública, que eran los únicos que se dictaban en los establecimientos que en un principio habían sido femeninos, se dictaran en forma transitoria. Por este motivo, durante 1975 no hubo inscripción para el 1º año del ciclo superior.
Se redoblaron los esfuerzos y, con el apoyo de la Cooperativa de Granjeros de Colón, que había instituido becas y comprometido su apoyo, se reabrió en 1976 en forma transitoria.
En agosto de 1978 se inauguró el edificio de calle Alberdi 467, donde hoy dictan clase. Por ese tiempo, los alumnos que egresaban de la escuela no rendían exámenes de ingreso en la Facultad de Ciencias Económicas.
A lo largo del tiempo, la escuela ha ido cambiando de nombre.
En 1991 dejó de ser una escuela nacional para pasar a la provincia. En los '90 se querían hacer desaparecer a las escuelas técnicas; no les destinaban fondos y muchas no lo pudieron sostener.
El gran cambio se dio en el 2005 al crearse la Ley de Educación Técnica. En 2010 quedó inaugurado el nuevo sector.
Con el tiempo, se logró la vigencia permanente y, gracias a ello y al compromiso de la comunidad educativa, la escuela tiene, en la actualidad, en el ciclo superior cursos de cuatro divisiones. Se ha trabajado mucho para imponer escuela, y hoy muchos estudiantes son elegidos por empresas locales y de la región por su especialidad.
