El abuelo paterno tomó la decisión de llevarla al hospital y hacer la denuncia, la que finalmente fue radicada por la mamá de la menor.
Según los dichos de Graciela Núñez, el miércoles por la noche los vecinos fueron a la casa del presunto abusador y comenzaron a tirar piedras, quien entonces decidió llamar a la policía: "nuestra intención no era romper la casa pero vino el hermano del hombre que abusó a mi nieta y empezó a insultar y amenazar a mi hijo, diciendo que por su culpa su hermano estaba preso y responsabilizándolo a él por lo ocurrido". Tras los disturbios en el domicilio, la policía se hizo presente y secuestró un revolver calibre 32 LR, marca Custer, con numeración borrada y carente de documentación, que estaba en poder del presunto abusador, además de piezas desarmadas y dañadas de un rifle calibre 22 LR, sin numeración ni marca visible, y piezas pertenecientes a armas denominadas como "tumberas". El fiscal interviniente en la causa es el Sebastián Blanc, quien ordenó la detención del hombre, de 48 años. Está acusado de abuso simple.
Un grupo de madres está organizando una marcha para el próximo miércoles. "Saldremos de Plaza San Martín el miércoles a las 8.30, e iremos hasta el juzgado a entregarle un petitorio al fiscal", dijo la abuela.
"No queremos que lo dejen en libertad. Yo voy a ir hasta las últimas consecuencias", concluye indignada.