El viernes por la mañana, integrantes de la comisión llegaron al lugar junto a inspectores municipales, con el fin de labrar el acta de infracción correspondiente. Según trascendió, la casa no tiene habitantes permanentes.
Un ingeniero perteneciente al Área de Parques y Paseos, dependiente de la Dirección Municipal de Ambiente, procedió a realizar la curación para intentar salvarle la vida. En un proceso que demandó aproximadamente cinco horas, fue limpiado, se le colocó una sustancia neutralizante y se procedió a sellarlo con cemento, esperando ahora su evolución.
Lamentablemente no es la primera vez que un árbol recibe un ataque similar. Según pudo saber El Entre Ríos, la semana pasada resultó víctima el gomero ubicado en el puerto (Avenida Quirós y calle Gouchón), que hace tiempo fuera protagonista de una larga discusión sobre su posible tala, la que finalmente no fue autorizada.
La Comisión de Arbolado se reúne jueves por medio a las 19 en el Salón Stella Maris del Barrio Norte. Los encuentros son abiertos a todo el que desee participar.