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La primera gran polémica del flamante HCD de nuestra ciudad, llegó a través de la ordenanza 095/2015, sancionada por mayoría (6 a 5) en la sesión extraordinaria del 18 de diciembre. Al modificar la cantidad de representantes del Ejecutivo en el directorio de la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones, y al elegir dos concejales oficialistas para formar parte, el Ejecutivo tendrá mayoría sobre quienes representan a los activos y pasivos.

Ayer -previo a una reunión que mantendrían con sus afiliados- Fernando Ledesma, Marcelo Becerra, Juan Carlos Rodríguez y Horacio Brau, integrantes del actual directorio, recibieron a El Entre Ríos.

-¿Qué los perjudicaría, o al menos en qué no están ustedes de acuerdo, en lo sancionado durante la última sesión extraordinaria del concejo deliberante?

-No podemos decir todavía que haya un perjuicio porque todavía no han asumido en el directorio. Lo que nosotros entendemos es un perjuicio potencial. Viendo la historia de varias cajas municipales similares a la nuestra en la provincia, donde el poder político (concentrado porque el mismo partido preside el Ejecutivo y tiene mayoría en el concejo). Al aprobarse esa ordenanza donde aumenta el número de directivos representes del Ejecutivo en el directorio (de uno a tres) y si a eso le sumamos los dos elegidos por el concejo deliberante que son del mismo partido político (a diferencia de otros concejos que había en el directorio uno de la oposición), la agrupación política que hoy gobierna Colón va a tener cinco representantes dentro del directorio, contra cuatro de los afiliados (dos pasivos y dos activos), que han sido votados democráticamente.
Lo que tememos es que esa mayoría política, en lugar de velar por los intereses de la caja, desvíe su atención hacia los problemas del Estado municipal o de la municipalidad en sí y que a través de los mecanismos que propone la ordenanza, se tomen acciones que no favorezcan a la caja sino a la municipalidad. Por ejemplo en San José ha sucedido que el poder político que estaba en su momento vació la caja y la municipalidad tuvo que afrontar los gastos de los jubilados.

-¿Ustedes hablaron con el intendente y los concejales oficialistas? Primero para preguntarles por qué han tomado esta decisión y segundo para plantearle cuáles son sus temores.
-Lamentablemente no tuvimos aviso previo de esto. Nos enteramos la misma mañana en que vinieron un representante del Ejecutivo y un representante de los concejales a decirnos lo que iban a hacer. Obviamente se armó un debate bastante acalorado. Nuestra primera pregunta fue por qué modificar algo que anda bien, si esta caja durante tantos años está a la vista cómo se manejó; pero no tuvieron respuesta.
Nosotros manejando la caja tenemos previsiones de acá a diez años; no es que acumulemos plata porque sí, sino que queremos que los jubilados tengan seguridad de que van a cobrar.
Durante la sesión, los argumentos que esgrimieron fueron muy endebles, porque un concejal habló de que nosotros no brindamos información, cuando todos los meses el concejo recibe un informe financiero que está a disposición si lo quieren publicar.
También hablaban de democratizar y nombran mayoría ¿dónde está la democracia?

-¿Posterior a la sesión volvieron a hablar?
-No vinieron más. Aparte de la preocupación nuestra fue una preocupación generalizada de todos los jubilados. Esta tarde (por ayer) tenemos una reunión en el centro parroquial, motivada por la inquietud de activos y pasivos, aportantes a la caja. Leeremos la ordenanza y responderemos a las inquietudes. Además habrá un petitorio que nos hizo llegar el centro de jubilados; lo haremos firmar y se presentará ante el intendente y los concejales.
Luego veremos si hay acciones legales que se puedan llevar adelante.

-¿Ustedes temen algo en particular?
-Esta administración lamentablemente en el tema Termas jamás nos apoyó. Nunca participaron ni se preocuparon, a pesar de que nosotros no los hemos dejado al margen, sino que los hemos invitado. Siempre dijeron ?no oficialmente pero lo manifestaron- que las termas tendrían que ser manejadas por la municipalidad y no por la caja, y que el convenio que se hizo era leonino.
Después, el actual intendente ya tiene un antecedente de tomar fondos de la caja (en forma legal, no hablamos de robo). En su primera gestión hizo una movida política donde se rebajaron los aportes, hubo jubilaciones anticipadas y una moratoria para el pago de la deuda; todo en perjuicio de la caja. Cuando llega a la anterior administración, nos enteramos de que hubo movidas para intervenir la caja; allegados a él pero conocidos nuestros nos mostraron un proyecto de ordenanza, pero no prosperó porque aparentemente no hubo consenso entre los concejales. Después en varias oportunidades hubo movidas para modificar la ordenanza pero como no tenían mayoría y nosotros siempre actuamos tratando de convencerlos de que no era beneficioso para la caja, eso no sucedió. Ahora, sin previo aviso para evitar el debate ya que no tienen argumentos, imponen en una sesión sin posibilidad de debate tampoco, lo aprobaron.
Con todos estos antecedentes, nosotros creemos que vienen por los fondos o el dominio de la caja en favor de la municipalidad. Las consecuencias son a futuro y son muy claras: una caja fundida a cargo de la municipalidad, una carga extra porque tendrá que pagar sueldo y jubilaciones, y todos los beneficios que tienen los jubilados van a desaparecer. Y las inversiones que pueda hacer la caja como por ejemplo las termas, porque si la municipalidad en tantos años no pudo invertir y reconvertir las termas y la caja sí pudo, cuando esta se quede sin fondos todo ese apoyo va a desaparecer. Es muy simple la ecuación ¿Dónde está el beneficio?

Esperando que el río baje a 9,50

Por primera vez desde que reabrió, el complejo termal colonense debió cerrar sus puertas. Es que si bien ha sido construido sobre cota 10, este repunte histórico de nuestro río Uruguay los ha afectado. En el contexto de la nota con los directivos de la caja, los consultamos sobre su posible reapertura.

"Depende del río. Nosotros tenemos problema con la altura del río por el desagote del agua y eso nos deshabilita para trabajar", respondieron.
"Pensamos que con una altura de 9,50 metros ya podemos abrir. Después dependemos de ENERSA que nos cortó la luz porque hay un transformador inundado. Luego hacemos limpieza general, armamos lo que se desarmó y en una semana ya estaríamos en condiciones de reabrir", concluyeron.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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