"Luego de aprobar ese diplomado me convocaron –por medio de mi curriculum- a realizar este campus que también depende de la fundación y la red de legisladores, en conjunto con diferentes países. Se trata de una beca de siete días con jornadas de doce horas teórico-practicas con el fin de adquirir conocimientos de gestión y competencia política, intercambiar ideas y hablar sobre la gobernabilidad de diferentes partidos, todos democráticos. En este caso se convocó a gente de Uruguay, Alemania y Argentina", continúa diciendo.
"En Montevideo recorrimos el municipio, el HCD y Casa de Gobierno; están trabajando el plan de saneamiento del Río de la Plata y me pasaron el proyecto. También estuvimos una coaching venezolana con quien hemos aprendido sobre diálogo político", indica Torres. Y menciona que trabajaron "los desafíos de la gestión financiera en un gobierno municipal y la competencia de cada uno; se dividen en subzonas y trabajan mucho en participación ciudadana. Antes de aprobar el Presupuesto Anual convocan a los ciudadanos a exponer su postura en diferentes áreas; luego se evalúa si las propuestas son viables y se llama a los concejales para que voten en base a esas ideas, con lo cual no se trabaja sobre lo que le parece al Ejecutivo, sino a la gente".
"En Paraná, además de recorrer los puntos estratégicos de la ciudad estuvimos en el HCD y hablamos con el intendente y la viceintendente. Se les explicó cómo implementar la red de legisladores, que es únicamente de Entre Ríos. Tengo que destacar el grupo humano que se creó. Somos dieciséis personas que quedamos en contacto".
Soledad Torres comenta que "de nuestro país fuimos convocados un funcionario de desarrollo social de Rosario, la delegada del INADI de Paraná, un integrante del Ejecutivo de Nogoyá, un diputado, dos miembros de la secretaría de Relaciones Institucionales de Paraná y yo como concejal de Colón. De Uruguay estaban los alcades de Montevideo, Young, Maldonado y Sarandí y un concejal de Montevideo. En representación de Alemania, vino el vicegobernador de Fulda, una ciudad del primer mundo que en obras públicas tiene un solo empleado y no existen los baches; tienen una dinámica diferente a Sudamérica".
