El primer desafío será el viaje que el seleccionado emprenderá el próximo 20 de enero hacia Cuba con el objetivo de entrenar a la par de los representantes de aquel país que resulta una potencia en el boxeo amateur. La estadía en la isla será por 15 días y a continuación habrá una segunda gira por más de tres semanas por Europa recorriendo Italia, Bulgaria y Rusia. El periplo de Romero y el seleccionado continuará de regreso cuando se desarrolle en mayo el Preolímpico Juvenil en Estados Unidos.
Para la segunda parte del año habrá más objetivos por cumplir pero siempre dependiendo del nivel físico y del rendimiento que los seleccionados tengan en ese momento dado que pueden ser reemplazados por otros jóvenes que están preparados de la misma manera.
Pablo emprendió viaje al CENARD con una gran motivación luego de un trabajo previo que no paró a pesar de las fiestas de fin de año. Se entrena en silencio, a puro sacrificio y apoyado por el cuerpo técnico compuesto por los técnicos Cristian Baes, Angélica Benítez, el preparador físico Leonardo Succetti y la nutricionista Romina Udrizard.
