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La instancia estuvo presidida por la jueza Natalia Céspedes y contó con la participación del fiscal Alejandro Perroud y la defensora particular, Luciana Carraud.

El primer hecho ocurrió en la noche del 18 de enero, cuando Sánchez -previo forzar el portón automático de la entrada de la cochera de una vivienda, ubicada en calle Evita entre Alem y Laprida de Colón- sustrajo varias pertenencias, prendas de vestir, material de grabación y documentación.

Al inicio de la investigación, se realizó un allanamiento en el domicilio del imputado, que arrojó resultado negativo. No obstante, días más tarde se logró recuperar un disco externo que había sustraído en el lugar del hecho. En tanto, de las imágenes de las cámaras de seguridad se elaboró un informe pericial que establece similitud entre las mismas y las imágenes del prontuario del joven.

En el segundo caso, el ahora condenado actuó con un cómplice, quien se encuentra actualmente con pedido de captura. Tuvo lugar en la madrugada del 1° de marzo cuando ambos ingresaron a un domicilio de calle Reibel y Laprida de Colón. Tras violentar la reja de la ventana que da al patio y romper luego una ventana de aluminio, sustrajeron un televisor de 40 pulgadas, dinero, una cámara de fotos y alhajas de oro y plata.

Al día siguiente, a las 2.30 horas aproximadamente, en momentos en que un joven ingresaba a su domicilio de calle Andrade al 400 de Colón, fue abordado por el imputado Sánchez -portando un cuchillo- y otro sujeto que llevaba un arma de fuego tipo revólver. Ambos se hallaban ocultos tras un arbusto junto a la puerta de acceso, redujeron al joven que acababa de llegar y a su hermano, que se encontraba en el interior, llevándose algo de dinero, dos notebooks y playstations, además de documentación variada.

Como parte de la investigación por este último hecho, se llevaron adelante varios allanamientos. El arma de fuego no fue hallada, por lo que no se pudo establecer si era apta para efectuar disparos. En base a distintos testimonios y a los dichos del propio imputado al momento de prestar declaración, se pudo recuperar casi la totalidad de los efectos, localizándose un bolso que había sido arrojado en una zona descampada la misma noche del hecho, conteniendo parte de los elementos.

Es así que -sumado a distintos elementos probatorios reunidos durante la investigación- se pudo establecer la autoría del imputado en los tres episodios, de los que confesó su culpabilidad en la audiencia, aceptando la imposición de la pena de 4 años y 6 meses de prisión. Se tuvo en cuenta la admisión de la autoría de los hechos por parte del imputado, que no registra antecedentes penales computables y el hecho que al ampliar su declaración brindó detalles que posibilitaron la recuperación de buena parte de los efectos sustraídos. Negativamente se valoró lo reiterado de los hechos (tres en algo más de un mes) y que progresivamente tuvo una tendencia que va de menor a mayor en el grado de violencia y en el uso de recursos aplicados al delito.

El juicio abreviado fue parcial, ya que la causa continúa respecto de un cómplice que actuó en dos de los hechos y que actualmente tiene un pedido de captura.

En tanto, Sánchez purgará su pena en la Unidad Penal Nº 4 de Concepción del Uruguay.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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