Ya a resguardo, la víctima manifestó que el agresor tenía una prohibición de acercamiento a su persona ordenada por el Juzgado de Familia, por violencia familiar. Ante la flagrante desobediencia de un mandamiento judicial, se trasladó al individuo a dependencia policial.
Luego de su identificación se comunicó lo ocurrido al fiscal de turno, quien ordenó que quede alojado en la jefatura departamental, a disposición de la magistratura.