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Por primera vez, Colón es escenario de un juicio oral, que tiene como imputado a Rodolfo Germán González de 25 años, remisero acusado de estafar y tratar de matar a golpes a Pascual Villalba de 82 años, hecho ocurrido el 26 de marzo del corriente año.

Para esta primera experiencia fuera del ámbito tribunalicio de Concepción del Uruguay, se trasladó a Colón el Tribunal integrado por los vocales Mariela Rojas de Di Pretoro, Alberto Seró y Gustavo Pimental, quienes dictarán la sentencia.

El acusado es representado por el doctor José Gustavo Velzi, quien enfrentará a los fiscales Juan Malvasio y Sebastián Blanc, quienes acusaron a González del delito de “Estafa en concurso real con homicidio calificado por alevosía y criminis causae en grado de tentativa”.

El juicio

Tras la apertura del juicio realizada por la doctor Di Petoro, que agradeció a la Bibliteca Popular “Fiat Lux” por haber cedido el salón para este importante acontecimiento jurídico, se dio el uso de la palaba a la Fiscalía para realizar el alegato de apertura, siendo el doctor Sebastían Blanc quien se explayó al respecto, detallando los hechos por lo que González está en el banquillo de los acusados.

Según sostiene la parte acusadora, en horas de la noche del 26 de marzo el imputado y la víctima concretaron un negocio de compraventa de un Chevrolet Corsa, propiedad del encartado, lo que se hizo en el domicilio de la víctima, oportunidad que Villalba entregó unos 40 mil pesos. Tras la confección del boleto compra venta, ambos salieron a probar el auto y en el trayecto, simulando una pinchadura, el acusado desvió la marcha y tomó un camino vecinal para cambiarla. Una vez en camino desolado, descendió del auto y tras abrir el baúl, sacó una llave de ruedas, instante que el octogenario bajó para ayudarlo.

En ese instante González lo atacó a golpes en la cabeza y tras caer al piso, lo arrastró hasta un barranco y lo tiró en un basural, cercano al arroyo Urquiza, para luego escapar, dejándolo por muerto. El fiscal, explicó además que esa misma noche, el agresor –lejos de arrepentirse de lo hecho– siguió su vida normalmente y estuvo con conocidos apostando importantes sumas de dinero en el Casino de Concepción del Uruguay y el Jockey Club de San José, lo que demostraría los problemas de adicción al juego del joven.

Por otra parte el doctor Blanc, señaló que el anciano –debido a los golpes sufridos– quedó con serios problemas de salud, sufrió un ACV, y que debido a su avanzada edad, estos no pueden ser superados.

Finalizando el fiscal aseguró que a lo largo del debate, todo esto será probado y que González tendrá que recibir una dura condena.

La Defensa

A su turno el doctor Velzi negó rotundamente los cargos y dio su versión de los hechos, asegurando que González no estafó al octogenario, sino que tras la confección del boleto compraventa, y mientras probaban el auto, Villalba se negó a entregar una moto que habían acordado como parte de pago y que esto llevó a una gran discusión, razón por la cual el acusado paró el auto y obligó al anciano a bajarse y dejarlo a pie, pero en ese momento vio que este tenía un arma tipo revolver, por lo que lo golpeó por temor a que lo atacara y se retiró, asegurando que jamás recibió el dinero que manifiesta la Fiscalía. El defensor también dijo que la víctima ya tenía problemas de salud previos al hecho, seguramente intentando desligar a su cliente de las secuelas que presenta.

Por otra parte, cuestionó el hecho de que no se hizo un rastrillaje inmediato en la búsqueda de la supuesta arma que tenía la víctima y el no hallazgo del boleto compraventa en el allanamiento a la vivienda de Villalba.

Complicada situación del imputado

Los testimonios de los testigos solicitados por la Fiscalía fueron contundentes.

El primero en declarar fue Pascual Villalba. El anciano, que dijo haberle entregado 40.000 pesos al acusado, relató de manera pausada y con visibles dificultades en el habla, lo ocurrido esa noche tras entregarle la plata y como logró salir del basural para ser socorrido al día siguiente por un vecino tras recorrer los casi 600 metros que lo distanciaban de la única vivienda de la zona. Los relatos del anciano fueron atentamente escuchados y por momentos causaban estupor. La Defensa intentó preguntas para comprobar que este tenía relación con el imputado y su padre por algunas transacciones realizadas anteriormente, pero la víctima solo confirmó que había comprado dos autos al padre y que con el joven no tenía relación.
Seguidamente declaró la hija de Villalba, quien relató lo que su padre le contó tras el hecho y las secuelas que padece el anciano tras el brutal ataque, quien quedó con problemas de equilibrio, habla y fuerza en sus extremidades izquierdas.

Otro testimonio importante fue el del vecino que ayudó a Villalba, que contó en las condiciones que lo encontró y confirmó que la Policía realizó trabajos periciales por casi tres horas en la zona del hecho, tirando por tierra la postura de la Defensa, que reclamó que no se buscó el arma y que el rastrillaje en el lugar se hizo varios días después a su solicitud.

El testigo dijo que se encontraron grandes manchas de sangre y la llave de ruedas también con rastros de sangre y aseguró que en el lugar hay un barranco de casi tres metros de profundidad, donde se hallaron manchas.

También declaró el suboficial que llegó primero al lugar alertado de lo sucedido, señalando que Villalba presentaba importantes lesiones en la cabeza y hasta querella, confirmando que se recorrió la zona en búsqueda de elementos probatorios y rastros, lo que también confirmó el perito, sargento ayudante Crespo, reconociendo ambos la llave de rueda secuestrada.

A estos se sumó la declaración de dos conocidos del imputado, quienes confirmaron que esa noche y madrugada, González estuvo apostando en el Casino de Concepción del Uruguay, donde perdió unos 4.000 pesos y en el Jockey Club donde perdió unos 14.000 pesos, lo que evidenciaría la adicción al juego del acusado y el despilfarro de dinero que realizó tras el ataque al octogenario.

El testimonio que más importancia podría tener es el del médico forense de Colón, el doctor Rebord, quien detalló las lesiones observadas en Villalba y las consecuencias que estas tuvieron para su salud, complicándose más por la avanzada edad, asegurando que milagrosamente no causaron fracturas.

El profesional confirmó que Villalba presentaba secuelas de la golpiza que fueron constatadas por las tomografías y que desconocía que este hubiera tenido problemas previos, como lo trató de confirmar el defensor. El médico fue contundente al señalar que la víctima no falleció por la suerte que tuvo al no sufrir fracturas y una hemorragia interna, pero que sin dudas causaron lesiones, asegurando que no había indicios de forcejeo con otra persona, pero confirmando que presentaba excoriaciones compatibles con arrastre, lo que daría solidez a lo que la Fiscalía sostiene de que Villalba fue atacado a golpes y luego arrastrado al barranco, agregando que los golpes fueron aplicados desde el lado derecho y uno podría haber sido aplicado desde arriba, lo que indicaría que el anciano estuvo agachado en ese momento.

Finalizando Rebord dijo que Villalba sufrió una Hemiparesis, lo que le produjo la disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta un brazo y una pierna, pero que esta estuvo muy cerca de ser una hemiplejia.

Tras los contundentes testimonios, la situación de González se ve muy complicada y sin dudas la Defensa parece tener una dura tarea para revertirla.

Este miércoles continúa el debate con la declaración de seis testigos solicitados por el doctor Velzi, para luego pasar a la jornada de alegatos, que tendrá lugar el jueves.
Fuente: 03442.com.ar

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