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Un ladrillo de 1,15 Kg de pasta base --cuyo costo en el mercado clandestino para su venta al menudeo ascendería a 20.000 dólares-- fue incautado en un taxi guiado por un argentino de 30 años y en el que viajaba un sanducero de 28, en un procedimiento efectuado en el puente internacional “General Artigas”, en la madrugada del miércoles.

Según publica el diario El Telégrafo, un funcionario de Barreras Sanitarias inspeccionó un taxi matriculado en Argentina con un pasajero en el asiento trasero. El funcionario apreció que el pasajero llevaba debajo de la ropa un bulto ajustado al abdomen por el cinturón. En consecuencia, le pidió que descendiera, pero el hombre le dijo que no podía desprenderse el cinturón. Al preguntarle qué era lo que sobresalía debajo de la ropa, respondió que se trataba de un desodorante y un shampoo. Cuando el funcionario de barreras sanitarias pidió apoyo a personal de Prefectura para obligar al pasajero a descender del taxi y revisarlo, el hombre se habría quitado la bolsa oculta entre sus ropas para arrojarla debajo del asiento del acompañante. Al revisarlo, no se halló nada entre sus pertenencias, pero debajo del asiento se encontró un ladrillo de 1,15 kg de pasta base cuyo costo --según las últimas valoraciones efectuadas en un procedimiento de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas-- se situaría en la citada cifra.
Indagados por el juez, tanto el taxista como el pasajero negaron que la droga incautada les perteneciera.

Encarcelado

La Justicia Penal dispuso el procesamiento con prisión del sanducero J.E.M.A., y la libertad del taxista argentino, al culminar el procedimiento que derivó en la incautación de un ladrillo de pasta base de 1,15 kilos en un taxi en el puente internacional “General Artigas”.

Tras prestar declaración, el juez Penal de Segundo Turno, Fernando Islas, dispuso el procesamiento con prisión de J.E.M.A. por un delito de importación de estupefacientes.

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