Al detectar la faltante, a primera hora de la mañana del martes su propietario radicó una denuncia en la comisaría local, informando además que no se trataba de la primera sustracción que sufría, aunque nunca lo había hecho saber a la Policía.
Tras algunas horas de tarea investigativa, después del mediodía lograron ubicar a un menor de 15 años de edad -residente en el mismo barrio del taller y familiar del denunciante- con el artefacto en mano y a punto de comercializarlo a través de las redes sociales.
El repuesto quedó secuestrado, mientras que el chico fue trasladado a la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar de Colón, para ser correctamente identificado y luego entregado a su madre.