Según dio a conocer, se habían conocido hace unos tres meses a través de las redes sociales y hace dos semanas estaba viviendo en su casa, donde planearon abrir una rotisería ya que el presunto gigoló se presentaba como chef.
Al regresar a su vivienda, la víctima de la estafa advirtió la faltante de 6 mil pesos en efectivo, ropa y otros efectos personales, una computadora, un televisor y todos los elementos gastronómicos que ella había adquirido con su tarjeta de crédito para el emprendimiento comercial.
Este hombre tendría aproximadamente unos 40 años y decía residir en Merlo (provincia de Buenos Aires), aunque tenía un documento que indicaba ser de nacionalidad uruguaya y un carnet de conducir de San Juan.
Revisando las cámaras de seguridad de la terminal de ómnibus local, fue visto subir a un colectivo que viajaba con destino a Retiro el mismo martes después de las 15.
