La policía dispuso entonces una serie de operativos de cerrojo e información a las departamentales aledañas. Se comenzaron a constatar todos los detalles del relato oficial, el cual comenzó a generar ciertas dudas al personal policial a raíz de una serie de inconsistencias y dubitaciones en la historia relatada. Comenzaron a investigar a varias empresas de remises de la ciudad y talleres mecánicos, consultándose a varias personas, las cuales aportaron pequeños fragmentos de una historia que ya por esas horas exacerbaba de inverosímil, permitiéndose determinar presumiblemente la falsa denuncia con fines económicos y supuesto fraude a la compañía de seguros. Asimismo, se identificaron cuatro personas que tendrían vinculación en algún eslabón de este grupo de "trabajo".
Se procedió al secuestro del vehículo denunciado a medio desarmar, en un galpón en la zona rural de la localidad de Ubajay.