Después que el damnificado -un hombre de 38 años, de apellido Andrada, empleado del complejo termal- advirtiera la sustracción, un vecino aseguró haber visto a un joven merodeando en la zona.
Después que el damnificado -un hombre de 38 años, de apellido Andrada, empleado del complejo termal- advirtiera la sustracción, un vecino aseguró haber visto a un joven merodeando en la zona.