De cualquier manera, nos encontramos ante una situación que se volvió gratuitamente bochornosa por la torpeza en que fue manejada desde el vamos y respecto a la cual debería quedar bien en claro que no hubo otra "politización", que la argüida por la administración municipal como defensa ante su proceder, cuando menos, imprudente.
Como conclusión de lo cual, nos encontramos con que el gobierno provincial, luego de acatar un fallo judicial que se pronunciaba en contra del "desmembramiento" de los inmuebles de la escuela, ahora abre la posibilidad de no hacerlo.
La pregunta que queda por contestar es si, en realidad, el terreno de marras resulta el "único" que en la zona sirve para el objetivo señalado. Algo que resulta difícil de entender, lo que lleva a que, en consecuencia, existan vecinos que ven en el comportamiento de la administración local, algo que se parece mucho al "berrinche de un nene malcriado" al que el gobierno provincial se esfuerza en calmar.
De donde cabe también tener presente la opinión vertida en algunos mentideros locales, en el sentido que "la única verdad, es que nuestra municipalidad busca astutamente que el gobierno provincial sea el que, de una u otra manera, se haga cargo del costo del terreno, que con el objeto de la obra programada, le tocaba adquirir con fondos propios. De ser así, por nuestra parte nada tendríamos que decir, aunque no podemos de cualquier manera dejar de señalar el precedente que una adquisición de este tipo por parte del gobierno provincial significa, frente a pedidos parecidos, aunque no necesariamente idénticos, que hagan otras municipalidades.
