La campaña electoral tuvo claves tecnológicas que la marcaron fuertemente. Más de la mitad de los diarios del todo el país del norte apoyaron expresamente a Hillary Clinton, Donald solamente era respaldado por apenas dos y tuvo que optar por otros canales.
Caso Twitter
La mayor fortaleza republicana fue Twitter. Tiene más 13,6 millones de seguidores (3 millones más que Clinton). El sucesor de Barack Obama lanzó tuits sin ningún filtro, muy polémicos, que le sirvieron para mostrar que era el mismo el que publicaba y atraía personas a su perfil.
Caso emails
De los puntos que más hundieron a Hillary. Recordemos que fue y seguirá siendo investigada por el FBI por el uso de un servidor de correo electrónico privado cuando se desempeñaba como secretaria de Estado, durante la primera presidencia de Obama. El mal uso de la tecnología, que salió a la luz en medio de debates sobre la privacidad en la web, contribuyó a crear la imagen de la excandidata como una mujer predispuesta a prácticas oscuras.
Caso Bigdata
Clinton hizo un fuerte uso de datos de segmentación (edades, gustos, temas preferidos de contenidos, sector social) durante su campaña, para monitorear lo que se decía en las redes y apuntar a esos sectores. Sin embargo, no fue suficiente para vencer a un candidato que se mostraba sólo contra el mundo.
