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Siempre da criollos el tiempo...A todo esto lo puedo corroborar con una larga experiencia iniciada allá en la década del 40 aprendiendo un oficio que me abrió las puertas de un futuro mejor, encontré allí un Colón progresista donde sin retaceos me enseñó un camino solidario y correcto, del cual nunca me aparté, pese haber vivido años muy difíciles y riesgosos administrados por diferentes gobiernos que desgraciadamente nos llevaron al atraso y la destrucción de nuestras empresas y familias.

Todos estos traspiés pertenecen al pasado, pero gracias a Dios hoy Colón y su gente continúan haciendo honor a su tradición. Esa buena gente con muchos sacrificios y amor por los que sufren, aunaron esfuerzos, y sin apoyo externo, lograron concretar una Asociación Civil sin fines de lucro “Comunidad Solidaria”. La férrea voluntad de su presidente, nuestro amigo José María Cevallos Guex, que no escatima esfuerzos, logró participar de la comisión interna del Hospital de Clínicas en Buenos Aires consiguiendo un lugar preponderante para la salud de toda nuestra provincia, gestionó y consiguió su apoyo con medicamentos, sillas de ruedas, camas ortopédicas. escritorios, entre otros, para ellos en desuso, para nosotros que sabemos reacondicionarlos nos son sumamente útiles y son muy bien recibidos por enfermos de otras salas y hospitales.

Los integrantes de esta Comunidad Solidaria trabajan todos ad honorem con mucho entusiasmo: entre ellos “varios muchachos de mí edad’: todos disponen de sus vehículos para trasladar enfermos sin recibir remuneración ninguna.

Con respecto a mi tratamiento de garganta asistido en el Hospital de Clínicas, viajamos guiados por Cevallos Guex, quien conoce muy bien Buenos Aires, en el auto de nuestro gran amigo el padre Juan Esteban Rougier, también integrante de la asociación.

Hasta este momento la Comunidad Solidaria no renta sede en un lugar físico papa sus reuniones y trabajo, conociendo esta situación una señora muy solidaria entendió este problema y propuso que ocupen su propiedad pagando una mínima remuneración que cubra sus impuestos, un lugar ideal como sede de la entidad en calle Emilio Gouchón 74, a una cuadra de la Prefectura Naval. Se está trabajando para adecuar el edificio con oficina, salas, enfermería, farmacia, depósito, etc. para un buen y cómodo funcionamiento. Debe hacerse realidad con la colaboración de todos aportando 10 necesario para concretarlo, mesas, sillas, armarios, escritorio, cocina, heladera, entre otros, para que sea posible su actividad diaria.

En breve la Comunidad Solidaria dará a conocer la fecha de inauguración donde podremos constatar y apreciar todo el trabajo de su gente y seguir afirmando que “sigue dando criollos el tiempo…”.

Henry Treboux
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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