Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Hablamos con Carmen Cabral, quien es parte del lugar desde sus inicios. La acompañan Marina Moya y Cristian Espíndola. “Vino a hacer pasantía como chef, le gustó y se terminó quedando. Él es quien da el curso de Cocineritos”, nos dice Carmen sobre Cristian. Los tres ofrecen sus servicios ad honorem.

Cada día en el comedor sirven 50 porciones de comida como almuerzo. “Algunos comen acá y otros vienen a buscar su vianda”. El gobierno provincial les envía una partida a través de la tarjeta Sidecreer para el gasto de alimentos y gas.

A su vez, el municipio les cubre la copa de leche que ofrecen como merienda a 35 chicos a la salida de la escuela.

Desde hace dos años, en el comedor funciona un Aula Satélite perteneciente a la Escuela 48. Concurren mujeres –entre 8 y 14, actualmente, divididas en tres grupos de acuerdo al nivel- con el objetivo de finalizar sus estudios primarios. “Viene una maestra, un profesor de Educación Física, un maestro de Electricidad y otro de Computación. Hace poco fue designada como directora María Teresa Oberti de Anselmi, de Colón”. Cuenta Carmen que ya tienen cuatro egresadas.

Además, se brindan aquí talleres de Panificación, Crochet, Flores en goma eva y reciclado, Arte infantil, Folclore para niños, Yoga, Una murga para mi barrio, Electricidad, Computación y Apoyo Escolar.

Cada 15 días entregan ropa y calzado donados por los vecinos. Y –entre tantos otros emprendimientos- celebran el Día del Niño allí y en un salón comunitario de Pueblo Cazés, a donde se trasladan representando al comedor.

“También tenemos la Unidad Móvil de Salud, los días miércoles y jueves de 8 a 12. Atienden la Dra. Candela Zelayeta y la enfermera Miriam Schoeder”. Cuentan también con Servicio de Odontología.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
Objetivo: gas natural

“Ahora estamos abocados a poner el gas natural”, nos dice entusiasmada Carmen Cabral. “Hacemos beneficios como tortas fritas, rifas; hace poco también hicimos un festival en el que nos fue muy bien. Todo lo recaudado es para la compra de materiales para colocar el gas natural. La Municipalidad le pagó a Gasnea para que cruce el servicio al frente del comedor. Las cañerías están compradas. Falta poco para llegar a la meta”, concluye nuestra entrevistada.

“Gracias a Dios la gente nos ayuda. Cáritas nos donó un termotanque de 80 litros y el Frente para la Victoria un calefactor”, dice en reconocimiento a la comunidad que siempre los apoya.

Les preguntamos qué necesitan. La respuesta es clara: “Que nos ayuden a poder concretar la obra de gas natural; eso va a ser un gran avance para nosotros”.

Enviá tu comentario