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Tendremos ocasión de referirnos a las circunstancias bochornosas vinculadas con el proceso abierto en la Cámara de Diputados de Entre Ríos por el que se buscó, de una manera que resultó fallida, la Presidente del Superior Tribunal de Justicia de nuestra provincia fuera sometida a juicio político por el Senado provincial, constituido en Tribunal a esos efectos.

Mientras tanto, es materia de esta nota las palabras que en el transcurso de esa sesión "procesal" (porque efectivamente se estaba en los preliminares de un proceso que como se decía quedo truncado) pronunció el actual diputado y ex gobernador Sergio Urribarri que ocupa la presidencia de ese cuerpo, en una intervención consentida por los integrantes de aquél, que vino a interrumpir la lectura del despacho de la mayoría de la Comisión de Juicio Político de la Cámara; despacho en el que se pronunciaba por la desestimación del pedido de acusación contra la aludida magistrada. Es así como en la ocasión Urribarri dijo: "No pensaba hacer uso de la palabra, pero éste hecho me interesaba personalmente que rápidamente usted y los demás diputados hagan las diligencias con celeridad. Personalmente era el principal interesado que sea acompañado por miembros de la oposición a esas diligencias en la Ciudad de Buenos Aires, porque las palabras y afirmaciones del vocal Chiara Díaz no son solo absolutamente falsas sino que las palabras de él y de la mayoría de los denunciantes son falsas, irresponsables, maliciosas, falaces, y persiguen un solo objetivo que, desgraciadamente, vengo soportando desde hace más de un año y ahora están soportando otros dirigentes políticos de esta provincia: que es mancillar la persona y la actuación de quienes pasamos por la administración de la provincia de Entre Ríos.

"Quería que sea rápidamente aclarado que son falsas, malintencionadas, falaces, que pretenden claramente poner un manto de sospecha solo con un párrafo de un medio de prensa y con una afirmación de un vocal que todos sabíamos ese día estaba fuera de control. Quería que se aclare porque tengo familiares, los denunciantes en los que seguramente no piensan cuando dicen estas cosas, como aquí están los hijos de la doctora Mizawak. Por eso pedí que este hecho expresamente, a los cuales (Lara en su exposición) dedicó 22 minutos más que el primero, se exprese con la extensión y celeridad que merecía y que yo quería".


La transcripción en principio literal de las manifestaciones de Urribarri (indicando que lo son en principio, ya que no contamos con la versión taquigráfica, sino que las hemos tomado de otro medio) las consideramos como un extemporáneo y fuera de lugar intento de auto-exculpación.

Es que para comenzar es cuando menos dudoso, que su irrupción de esa forma en esa etapa "procesal" resultara pertinente. Es que no había sido citado ni declarado como testigo en la indicada comisión, el pedido de juicio político no estaba formulado en su contra, dado a lo cual a los efectos probatorios en el proceso no tenía ni arte ni parte. Salvo que hubiera de una manera anómala pretendido ocupar el rol de "amigo del tribunal", en lo que en realidad sería el de "amigo del procesado". Algo que en realidad no hizo, ya que se mostró entre agresivo y quejumbroso como "amigo de sí mismo"

Es por eso que sus manifestaciones fueron manifiestamente extemporáneas y fuera de lugar, y que inclusive no debieron ser toleradas por el resto del cuerpo, ya que aunque más no sea de una manera no deliberada e inconsciente genera en la opinión pública la ominosa sensación de la existencia de una suerte de disciplinamiento.

A lo que se agrega que esa pretensión de auto-exculpación– salvo que se la considere como la expresión de un estado de ánimo y su sinceramiento- no sirve para vindicación alguna en la medida que se limita a lamentarse y a pronunciar palabras agresivas rayanas en el insulto. Cuando no se cae en la inexplicable inconsistencia de "reclamar apuro" en el avance de una causa en la que no era juzgado.

De donde cabe concluir que ante su reticencia a responder con explicaciones a las supuestas maledicencias, es en el ámbito de la justicia, donde debe comparecer para hacer valer sus derechos y amparar su persona.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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