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Tras los vaivenes políticos de último momento que terminaron con la declinación de la candidatura de Gustavo Zavallo, Martínez llegó a un acuerdo con el otro precandidato por la misma agrupación –Miguel Rebord- quien pasó a integrar la lista de concejales.

-Contá algo sobre vos a modo de presentación.

-Tengo 56 años. Me recibí en la EET N°2, en Administración de Empresas, donde hoy soy profesor. Luego hice la carrera de Contador y algunas otras carreras intermedias. Soy músico, uno de los pocos bandoneonistas que quedan en Colón; además toco el teclado. Junto a Gary Argüello conformamos el dúo Sagitario. Jugué en Ñapindá con quien salí varias veces campeón. Tengo mi oficina como contador y me especializo en Jubilaciones.

-¿Cuándo incursionaste en la política?

-De lleno, ahora. Hace 10 o 12 años que me afilié al partido peronista, porque mi familia era radical. Por distintas alternativas no compartí esos ideales; con el peronismo aprendí muchísimo y estoy afiliado.

-¿Es la primera vez que te postulás como candidato?

-Sí, la primera vez.

-Un tiempo estuviste acompañando a Alfredo De Ángeli.

-Sí, pero él tomó un camino distinto que a nosotros no nos gustó.

-¿Por qué querés ser intendente de Colón?

-Porque soy un hijo de Colón. Quiero mi ciudad, y la quiero acorde a la realidad que estamos viviendo, no maquillada, sino con obras profundas, con una planificación a largo plazo. Sé lo que necesita cada barrio de la ciudad. Para mí debe pasar a ser una ciudad moderna.

El agua y las calles son fundamentales. En la ciudad cae una gota y las calles son un barrial. Y como siempre digo, vivo con el agua en los tobillos (por el río) y no tengo agua para tomar. Otra cosa es que cuando pasamos por el Hotel Quirinale hay olor a cloacas; eso hay que solucionarlo porque es una muestra de la ciudad. Habrá que levantar las cotas de las cloacas, o lo que sea, pero hay que invertir a largo plazo.

Otra cosa fundamental es hacer una nueva planta potabilizadora de agua; le recuerdo a los lectores que quien trajo el dinero para la planta potabilizadora fue el gobernador Busti; después no se hizo nada más.

Después, ahondar en todos los aspectos de la ciudad, los espacios verdes públicos, la parte social, el hospital. Decimos si el hospital es de la provincia o de la municipalidad… Bueno, tendremos que tomar el costo político, a mí no me importa. Si soy intendente de Colón no me interesa que sea beneficioso para mí; me interesa la ciudad de Colón. Si hay un hospital regional estaremos apoyando, bienvenido sea.

-No entendí cuál es la propuesta para el hospital cuando decís que asumirías el costo político…

-Me refiero a si hay que modificar algo. Por ejemplo, cambiar de lugar a personas.

-Pero tengo entendido que eso depende de la provincia.

-Claro, no lo podemos hacer nosotros pero trataría de incentivarlo. Por ejemplo, que me digan que yo asigne dinero del presupuesto para que estén bien pagos los médicos y las enfermeras, pero lo que más me importa es un efectivo control, porque no te puedo dar algo y no justificar vos en qué lo gastaste.

-O sea, estarías dispuesto a hacer un aporte económico al hospital desde el Presupuesto Municipal, pero con la facultad de controlar en qué se invierte.

-Por supuesto; un estricto control a través de auditores.

-¿Cómo ves lo que se estuvo haciendo últimamente en la ciudad en la parte social, como la creación del Hogar para Mujeres en Situación de Violencia o la Casa Educativa Terapéutica?

-Son fundamentales. El tema de la droga hay que atacarlo, pero debe ir de la mano con el tema de la inseguridad. Si le damos un subsidio a alguien tiene que trabajar; hablar con la persona para que el tiempo que pierde trabaje que no le va a hacer mal a la salud, además por lo que produce en el tema inseguridad, porque vemos los límites a los que llega una persona drogadicta.

Y el refugio para la mujer me parece bien, pero creo que se ha gastado mucho dinero; no está acorde a la calidad de la construcción. Ha venido una partida muy importante, pero lamentablemente eso se adelantó para un lanzamiento político.

-Hablemos de la gran industria de los colonenses que es el turismo, ¿cómo lo ves?

-Es importante un planeamiento. Conseguir para las vacaciones opciones para los chicos, hacer diferentes cosas para que nos elijan. Por ejemplo un campeonato infantil, o que alguien invierta en algo que no hay como un bowling.

-¿Qué hacemos para afrontar las crecidas del río?

-Tengo muchos proyectos, como una playa alternativa, la unión física con San José, pero lo primero es lo primero. Podemos hacer algo paralelo, pero si no satisfago las demandas de Colón, no puedo hacer una inversión igual o mayor para los turistas, más allá de que nos traen dinero. Iremos saneando, pero a largo plazo.

Si soy intendente me gustaría poder inaugurar la unión física Colón-San José. Son proyectos muy ambiciosos que veremos si podemos hacer. Habrá que pensar si podemos endeudarnos a nivel nacional o internacional; a mí no me importa endeudarnos si las cuentas son claras.

-Hablando de cuentas claras, ¿qué pensás como precandidato y como contador de que estamos pisando julio y el DEM no tiene el Presupuesto 2015 aprobado?

-El tema del Presupuesto es un poco complicado. Yo no lo he estudiado, pero el presupuesto es un cálculo de recursos y gastos que se hace en el ejercicio de un año de aquello que gastará para luego rendirlo. Generalmente se aprueba, pero hay que justificar lo que se gasta. Si decís que voy a recibir del Estado Nacional una asignación de recursos de 3 millones de pesos, y resulta que van diez meses y recibí 100 mil, hay 2 millones 900 mil que no recibiste, pero los tenés metidos en el presupuesto; está como se dice “inflado” el presupuesto. Entonces entre la parte política del Concejo Deliberante y las cuentas que emite el intendente, es donde no se llega a congeniar.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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