Todos ellos (y muchos más) necesitan contar con geolocalización al minuto y los gigantes como Google -que proveen el servicio- están luchando por mantener el dominio del suculento negocio del mapeo digital.
Proyectan que el negocio de los mapas para los autos inteligentes crecerá desde US$2.200 millones en 2020 a US$24.500 en 2050. A los gigantes de la industria automotriz no se les escapa este dato, necesitan mapas virtuales cada vez más precisos para sus autos y camiones autónomos.
Hace menos de un año las tres empresas automotrices más grandes de Alemania, BMW, Daimler y Audi de Volkswagen, compraron la compañía de mapeo digital Here para tener su propia fuente de datos y no depender de un proveedor externo.
Y luego un consorcio de empresarios chinos y singapurenses (dueños de Tencent -un gigante de internet- y NavInfo) compraron un 10% de HER con miras a extender su poder en el mercado asiático.
Por otro lado, las mayores empresas de la industria automotriz en Estados Unidos -General Motors, Ford y Fiat Chrysler- también han invertido en mapas digitales a través de start-ups dedicadas al desarrollo de inteligencia artificial y en algunos casos han formado alianzas con otras empresas como la holandesa TomTom.
Pero no es fácil luchar contra Google. Fiat Chrysler se unió al gigante a través de Waymo. Más de 1.000 millones de personas usan la aplicación Google Maps cada mes.