Sin lugar para los tibios
En todos los casos, tanto el frente Cambiemos, el Socialismo y el Massismo coinciden en condenar con dureza la falta de transparencia de los Gobiernos Municipales que han liderado la ciudad en los últimos 28 años bajo el Justicialismo.
En las listas de la oposición hay tres candidatos por el frente Cambiemos (Juan Orrico, Cacho Rodríguez y Pancho Larocca), la candidata del Socialismo Verónica Magni y el referente de Busti/Massa, José Payo Paolazzi. Los cinco candidatos opositores también remarcan la clara voluntad de desarticular el negociado de la nueva Terminal que construye el empresario urribarrista Miguel Marizza y prometen llevar a la justicia las irregularidades que rodean al caso.
La gran Durán Barba
A pesar de las severas críticas del periodismo militante que acompaña al Gobierno Nacional sobre los designios de Durán Barba, el gurú ecuatoriano que asesora al PRO, pareciera que sus preceptos sobre lo conveniente de no lanzar propuestas y mantener la ambigüedad se han hecho carne en los candidatos del oficialismo local.
De este modo, el precandidato oficial José Lauritto hace gala de su capacidad para mantener posiciones ambiguas, evitando dar definiciones concretas sobre su accionar respecto a la obra de la nueva Terminal por ejemplo. La misma actitud adopta su adversario interno, Ezequiel Valdunciel que, pese a sus diferencias, es funcionario de la actual gestión municipal de Carlos Schepens que impulsa la obra de Marizza.
Como si el actual Gobierno Municipal y Provincial fueran agentes ajenos a sus participaciones, tanto Lauritto como Valdunciel recorren la ciudad con promesas bajo el brazo de concretar todas aquellas obras y gestiones que, hoy siendo gobierno, no han impulsado. Esta suerte de esquizofrenia política enardece a decenas de vecinos que sienten que algunos funcionarios se burlan de la buena voluntad y la paciencia. De igual modo, no hay que desconocer el grado de penetración barrial que tienen ambos precandidatos en amplios sectores de la comunidad, que abiertamente manifiestan su apoyo a alguno de los dos precandidatos del oficialismo.
La interna en el PJ
Entre los candidatos del oficialismo, por el momento no aparecen ideas claras respecto a qué hacer. Refuerzan la idea de pertenecer al proyecto nacional que encarna el kirchnerismo y defender sus transformaciones.
Ezequiel Valdunciel (FpV) enfrenta al aparato del PJ que lo ha dejado de lado. Sus caminatas barriales se enfocan en defender los logros
alcanzados en el área de Salud que conduce en el Municipio. El joven dirigente corre con desventaja: no podrá pegar su boleta local con las candidaturas de Bordet a la Gobernación ni de Scioli a la Presidencia. Aún así, ha intensificado su base territorial en el noroeste de la ciudad y acumula detrás de su figura a varios punteros barriales que lo acompañan.
En la otra vereda aparece la figura de José Lauritto, que no logra disimular su incomodidad por pertenecer al Gobierno de Urribarri, al que siente como un saco de plomo en su campaña local. Todos sus esfuerzos están centrados en mostrarse como un candidato honesto, tratando de tomar distancia de algunos de sus adláteres de todos estos años. En cada barrio agita las banderas de las obras concretadas en la ciudad durante su mandato como Vicegobernador (del que ya pasaron 4 años), y aspira a superar la interna sin sobresaltos, con una campaña silenciosa, con pocas pintadas y carteles.
Propuestas
Mientras las propuestas escasean en el oficialismo, en la oposición abundan.
Así, por ejemplo, la lista de Cambiemos que lidera Héctor Cacho Rodríguez prpone la reducción de un 30% de los impuestos municipales, limitar el número de funcionarios a un 15% de los actuales cargos políticos (más de 100) y aprovechar ese ahorro para incrementar las soluciones a problemas como el agua o la falta de cloacas.
Para el caso de Juan Ruiz Orrico, otro de los precandidatos a Intendente de Cambiemos, sus lineamientos pasan por incrementar los vínculos con el sector productivo, respaldando el desarrollo de la industria local y dejando atrás las aventuras del oficialismo como en el caso de las cosechadoras truchas de Senor. También postula ideas firmes sobre la transparencia en el manejo de los fondos públicos y una apuesta fuerte a mejorar la seguridad en la ciudad para que no haya que vivir entre rejas, con miedo, además de promover más empleo y más dignidad, donde la gente pueda elegir y no se tenga que conformar con lo que le toca.
Para la candidatura de Francisco Pacho Larocca, el tercer postulante a la Intendencia de Cambiemos, las decisiones municipales pasan por "pensar un nuevo Municipio, más moderno, más dinámico, con incorporación de tecnología, transparencia y participación de la gente". En la senda de las propuestas, Larocca aspira a la creación de senderos seguros, crear dos nuevas comisarías y centralizar las obras públicas en una dependencia municipal de puertas abiertas en la que cualquier vecino que requiera alguna solución pueda acercarse y ser atendido de inmediato, en vez de peregrinar por oficinas, notas y reclamos.
Para Verónica Magni, desde el partido Socialista pregona la implementación de mecanismos de participación que acerquen a los vecinos a la toma de decisiones con formas de democracia directa. Haciendo foco en los sectores más desprotegidos, señala que La Municipalidad no tiene un plan de viviendas de emergencia, tampoco el refugio para víctimas de violencia, que nosotros sí proponemos.
Finalmente Payo Paolazzi, candidato del Frente Renovador, las propuestas van en línea con el combate a la corrupción: el que haya despilfarrado fondos públicos tendrá que pagar e ir preso, dijo, en sintonía con los anuncios de su candidato presidencial Sergio Massa. A la vez, Payo quiere descentralizar la administración municipal con la creación de dos nuevos centros cívicos en el suroeste y noroeste de la ciudad, y la prioridad a las obras de agua y cloacas. Además, anunció la decisión de no cobrar el sueldo de Intendente y seguir viviendo de su jubilación docente.
Como se ve, pareciera que en esta recta final de la campaña no hay lugar para los tibios, como reza el título de esa extraña película protagonizada por Javier Bardem.
