En realidad es zumba fitness, no lleva artículo. Es un programa de entrenamiento o una disciplina fitness creada por el colombiano Beto Pérez. Zumba no significa nada, es sólo un nombre que le pusieron cuando se lanzó en 2006 para poder comercializarlo. Está enfocado a mantener el cuerpo saludable mediante la combinación de baile con series de rutinas aeróbicas.
-¿Cómo llegó zumba fitness a tu vida?
Yo hace dos años que estoy con zumba en Colón y en San José y hace un año en Villa Elisa. En realidad, soy profesora de ritmos y de la nada me encontré con zumba buscando una canción y ahí me pregunté qué era. Justo estaba estudiando en Paraná y me puse a averiguar, entonces me contacté con quien estaba en ese momento encargado en Argentina para tomar el primer curso que fue en Córdoba y ahí empecé a dictar mis clases que pasaron de ser de ritmos a ser de zumba. Se podría decir que fui la pionera acá hace dos años. Ahora ya hay otras chicas que enseñan, pero el gran volumen arrancó conmigo. Yo pago todos los meses para estar abalada para enseñar y entonces desde Miami me mandan una capacitación para actualizarme y perfeccionarme. Esto se manda a todas partes del mundo prácticamente. Ya hay 185 países que están bailando zumba. Este año que pasó fue el boom en la Argentina que recién está entrando porque hay muy pocos instructores. Yo estuve en Chile y ahora me voy a un encuentro de Orlando.
-¿Por qué creés que tiene tanto éxito y se puso tan de moda ahora?
Primero y principal es porque te das cuenta que cuando hacés zumba enseguida te empieza a cambiar el cuerpo. Tengo chicas que han bajado hasta 30 kilos. En una clase de zumba se bajan alrededor de 1500 calorías. Parece fuerte, pero en realidad depende de la intensidad de cada instructor. Aparte la música es sanadora. Siempre se usa la música que nos mandan todos los meses ellos con canciones de Don Omar o esos cantantes centroamericanos que están haciendo música para zumba. Pero también se puede usar la música que uno quiera como reggaetón o samba. Hay de todo.
-¿Lo puede practicar cualquiera o hay que tener un determinado estado físico, porque se ve que algunas coreografías son tan enérgicas que da miedo?
Quizás eso pasa cuando uno lo ve de afuera porque cuando estás adentro de la clase es totalmente diferente. Tengo una señora de más de 70 años y baila a su manera. No es necesario que se haga igual al otro, porque lo podés hacer despacio y a tu manera. No hay problema para ninguna edad. También doy zumba kids, así que los chicos tienen aparte porque jugamos más. La rutina es distinta, porque la idea es tener a los chicos en movimiento. Basta de tele y de compu, a bailar. Tengo hasta chicos varones que a veces es más difícil que se sumen a las clases pero les encanta y lo trasladan a los colegios.
-¿Cómo se empieza a trabajar con las personas que van por primera vez a una clase de zumba?
Vienen y se suman a la clase y van siguiendo las coreografías. Siempre que hay alguien nuevo uno trata de bajar la intensidad, marcar un poco más o acercarse al alumno nuevo, pero a la segunda o a la tercera clase ya están bailando todos. Hay que venir con ropa cómoda y en zapatillas. A mis clases puede entrar cualquiera, aunque no tenga ropa de marca. Busco que todos se sientan cómodos y se sientan parte. No dejo que nadie mire a nada ni a nadie, porque aparte si te distraes te perdés en la rutina. Al principio se empieza con una o dos clases semanales, pero después hay algunos fanáticos que vienen todos los días.
-¿Participan más mujeres que hombres?
Sí, aunque en Colón tengo a dos o tres chicos que van y vienen. Ahora en San José ya hay dos más. Por ahí a los chicos les cuesta más, pero ellos están ya hace un año bailando conmigo. Están fascinados y me tienen como referente o ídolo. Es una hora en la que se olvidan de todo.
-Veo que para ustedes es una gran pasión y hasta tienen ciertos códigos.
Sí, sin dudas. Yo les digo a mis zumberos que es apasionante. Es increíble el fanatismo que hay por zumba y por Beto Pérez, el creador, que tiene la posibilidad de estar en todos lados a la vez siendo un instructor más a pesar de haber tenido la gran capacidad de crear esto. Es sumamente llamativo para todos porque es una rutina nueva en la que ves que están bailando y haciendo gimnasia al mismo tiempo. Igual, en zumba no trabajamos solamente el cuerpo, sino que la mente y el alma. Es una hora que se la tienen que regalar para salir de la rutina para despejarse y divertirse. Yo tengo 3 horas por día, o sea que serían 15 por semana. Además soy instructora de aqua zumba, kids y junior. Estoy en el Club Sauce de Colón, en Entre Ríos y Yapeyú de San José y en el Centro María Auxiliadora de Villa Elisa.
Zumba Fitness - Gisela Maquiavelo
