La gastronomía de la ciudad no estuvo ajena a la situación general. En la mayoría de los casos no se llegó a vender el 40% de lo vendido en enero de 2015. También en ese sector se vislumbró un pequeño repunte como en la hotelería, pero en menor medida.
Esta situación, entre otros temas, derivó en un menor nivel de ocupación laboral en el sector, sin embargo, casi en el 100% de los casos se mantuvo la planta permanente de los establecimientos. Los puestos de temporada fueron casi un 40% menos que en veranos anteriores, dicen desde la asociación.