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Paradójicamente, se trata de un factor muy frecuente en el aula, pero poco tenido en cuenta por docentes, padres o familiares.

Aproximadamente 1 a 3 niños por cada 1.000 que nacen tienen algún tipo de pérdida auditiva, señala Romina Piccione de D´Andrea -Rehabilitadora referente de MED-EL, especialista en rehabilitación auditiva, integración escolar e implantes cocleares-.

Aunque muchas veces se desconocen las causas, existen diferentes tratamientos dependiendo del tipo de pérdida auditiva. Detectarla a tiempo y encontrar la solución adecuada, es fundamental para asegurar que el niño desarrolle el lenguaje correctamente y se adapte al ritmo de enseñanza con mayor facilidad, señala la profesional.

La audición está estrechamente ligada a la adquisición del habla. Los primeros dos años de vida constituyen la fase de desarrollo más importante en la audición de un niño. La capacidad del cerebro para desarrollar y comprender el lenguaje, va disminuyendo gradualmente si el niño con pérdida auditiva no recibe ningún tratamiento. Esto significa que cada vez será más difícil aprender a hablar después de este período.
Para evitar esto, es fundamental que los padres en casa y las maestras en la escuela, sepan reconocer los indicios de un niño con dificultades para escuchar correctamente.

Para detectar posibles dificultades auditivas, en la edad temprana existen chequeos audiológicos como las otoemisiones acústicas, que forman parte de los exámenes neonatales. El Hospital San Benjamín de Colón adquirió recientemente un otoemisor, para poder realizar este estudio determinado por ley.

D’ Andrea señala además que estos estudios a veces van acompañados de otros complementarios, como potenciales evocados auditivos y audiometrías, dependiendo de la edad. En la edad escolar, es muy importante la visita al otorrinolaringólogo, al menos una vez al año.

Causas de la pérdida de audición
Una cantidad de factores puede llevar a la pérdida de audición, y -casi la mitad de las veces- no se encuentra una causa, según señala el sitio kidshealth.org.

Puede ocurrir la pérdida de audición si un niño:
• nació de manera prematura
• permaneció en la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU)
• tuvo una alta concentración de bilirrubina y necesitó una transfusión
• recibió medicamentos que pueden causar la pérdida de audición
• tiene antecedentes familiares de pérdida de audición infantil
• tuvo complicaciones en el parto
• tuvo infecciones frecuentes en los oídos
• tuvo infecciones, como meningitis o citomegalovirus
• estuvo expuesto a sonidos o ruidos muy fuertes, incluso por un tiempo corto

Algunos logros auditivos que su hijo debe alcanzar en el primer año de vida, son:
• La mayoría de los lactantes recién nacidos se sobresaltan o “asustan” ante los ruidos fuertes y repentinos.
• A los tres meses, un bebé por lo general reconoce la voz de los padres.
• A los seis meses, por lo general un lactante puede mirar o girar la cabeza hacia el lugar desde donde proviene un sonido.
• Es frecuente que, a los 12 meses, un niño pueda imitar algunos sonidos y decir unas pocas palabras, como “mamᔠo “adiós”.


Atención docentes
Las maestras suelen ser importantes auxiliares de la salud de nuestros hijos, sobre todo durante los primeros años de escolaridad.
Desde MED-EL indican que los maestros pueden detectar si un alumno tiene dificultades de escucha cuando:
• No responde si se lo llama o se le pide algo
• Tiene problemas para distinguir de dónde viene el sonido
• Requiere que se le repitan las consignas frecuentemente
• No cumple órdenes o malinterpreta las instrucciones
• En la producción oral o escrita, modifica frecuentemente alguna letra o palabra
• Al dar una orden, observa que habitualmente actúa imitando a sus compañeros
• Pregunta “¿Qué?” con frecuencia
• Nota diferencia en la comprensión de consignas en los diferentes entornos (silencioso o ruidoso)

Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “sí”, o ante cualquier otra duda sobre el progreso del desarrollo auditivo o lingüístico del niño, es recomendable consultar a un pediatra u otorrinolaringólogo.

En tanto, a las maestras con chicos con problemas auditivos, se les sugiere:
• Generar un ambiente áulico sin ruido externo
• Sentar al alumno lo más cerca posible al escritorio del docente
• Mantener un lugar fijo para hablar en el aula, en lo posible de frente
• Chequear la comprensión de consignas con preguntas
• Si fuese necesario apoyar la consigna con material gráfico y/o escrito
• Informar a los padres sobre cambios que se presenten en la comprensión o percepción auditiva del chico en el aula, recreos, actividades especiales.

En el caso de que el alumno esté equipado con un dispositivo auditivo, es importante conocer las características del mismo, los alcances y las expectativas a nivel lenguaje y comprensión. En algunos casos, a veces, es necesario un apoyo y/o asesoramiento especial para docentes desde los profesionales de la audición que trabajan con el niño.


Implantes con 100% de cobertura social

Afortunadamente, existen múltiples soluciones que pueden ayudar a niños con hipoacusia, dependiendo del tipo y grado de la pérdida auditiva: audífonos, implantes cocleares, implantes de estimulación eléctrica acústica, implantes de oído medio e implantes de conducción ósea, indican desde MED-EL. Detectar una pérdida auditiva lo más pronto posible y encontrar el tratamiento adecuado, es clave para asegurar las mejores posibilidades de desarrollo audio-lingüístico, y con ello, la confianza en sí mismo.

En Argentina, los implantes auditivos de estimulación coclear se encuentra dentro del P.M.O (Programa Médico Obligatorio), que es el conjunto de prestaciones a las que tiene derecho toda persona beneficiaria de la Seguridad Social. Quienes cuenten con obra social o pre-paga, podrán recibir el 100 % de la cobertura del mismo.

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