A la vez, en San José se está por empezar a repavimentar otro tramo más extenso de la misma ruta, en iguales condiciones de larguísima situación de intransitabilidad, las que suman por lo menos una década de espera.
Al dar gracias al habitante de la Casa Gris de Paraná por esa valiosa muestra de atención, también hago llegar mi reconocimiento al tozudo empeño de todos aquellos que día tras día, mes a mes y como he dejado dicho durante años, han tenido que resistir haciendo de tripas corazón a ese calvario.
Todo lo cual a gobernantes y gobernados, nos lleva a que recordemos una vieja lección que casi siempre olvidamos: con que poco se puede hacer más fácil la vida de muchos.
De entenderlo todos así, no se hace necesario traer a colación aquello que en otros tiempos se ponía de manifiesto reflexionando acerca de lo saludadores que están los doctores, señal que hay elecciones, ni que ahora el sacarse el sombrero haya sido sustituido por otros tipos de comportamientos, que en este caso se tiene la fortuna que no se reducen a un simple anuncio.
