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Su visión de la realidad política del país y de la provincia, los proyectos que llevarán al congreso y el momento por el que atraviesa el radicalismo, son algunos de los temas abordados con la concejal colonense y el actual intendente de Villa Elisa.

-Les pido que cuenten algo sobre ustedes a modo de presentación.

M.M.: -Soy el actual intendente de Villa Elisa, de profesión abogado, tengo 47 años. Junto a mi esposa tenemos una familia con tres hijos.

C.N.: -Tengo 46 años, soy de Colón, actual concejal en el HCD colonense por la UCR. De profesión soy psicóloga, aunque no ejerzo hace años. Soy comerciante. Estoy en política porque me apasiona y creo que es la mayor herramienta para moldear el mundo; me gustaría que más gente entendiera que a la política la hacemos entre todos.

-A lo mejor ustedes son más memoriosos, aunque tenemos casi la misma edad. En 32 años de democracia, ¿alguna vez hubo un cierre de listas con estas características, tan vertiginoso, con tantos matices y especulaciones? Frentes que se conformaban a último momento, candidatos que se bajaban, otros que se cambiaban de partido...

M.M.: -Yo lo que noto es que fue muy extenso porque faltaron reglas claras desde un principio. Desde fines del año pasado que el gobierno de la provincia no daba certeza de la fecha de elecciones y se especuló con un adelantamiento. Eso hizo que en lugar de dedicarnos a trabajar cada uno en la responsabilidad que teníamos, estuviésemos mucho tiempo involucrados en cómo iba a ser el calendario electoral y las distintas épocas en las que íbamos a tener que conformar los espacios políticos para enfrentar la elección. Hubo un acelere en cerrar acuerdos y luego algunos se fueron dispersando. Pero bueno, ahora nosotros hemos logrado incorporar otras fuerzas políticas con las cuales tenemos similitudes en lo que debe ser una gestión de gobierno en los distintos niveles y nos permitió acordar listas de consenso como en los casos de gobernador, diputados nacionales y provinciales, senadores departamentales, intendentes, evitando las internas. Fue un proceso muy extenso. La especulación política por parte del gobernador contribuyó.

C.N.: -Desde marzo a la actualidad cambiaron dos veces la ley. Eso también contribuyó.

-Yo tengo la sensación, me corregirán ustedes como radicales, que en todo este proceso vertiginoso la UCR, que ya venía tambaleando en los últimos años, a nivel nacional y en particular en Entre Ríos quedó en “terapia intensiva”.

M.M.: -Yo no lo veo de esa manera. Hoy hay una enorme polarización entre un candidato que significa la continuidad, y una alternativa que se ha generado y representa a los que pretenden cambiar. Los medios nacionales han puesto en escena a dos candidatos, Scioli y Macri, y el resto pareciera que no ha existido. Tenemos nuestro candidato a presidente que es Ernesto Sanz y va a disputar las elecciones internas el 9 de agosto, pero evidentemente no está en la consideración masiva de la gente. Eso hizo que en los niveles provinciales y locales tengamos algunos inconvenientes para formalizar nuestras candidaturas, y de hecho el no contar con un candidato a presidente fuerte, hizo que Atilio Benedetti tuviese que ceder en la precandidatura a la gobernación y encolumnarnos todos en la figura de DeÁngeli que venía acompañado por Macri. No obstante, más allá de no tener candidato a gobernador, el radicalismo ha quedado muy bien posicionado en otros cargos. A mí me toca encabezar la lista de diputados nacionales y con muchas posibilidades de acceder al Congreso de la Nación. En la lista de diputados provinciales la mayoría de la lista son dirigentes radicales, al igual que de los senadores departamentales, a intendentes y concejales.

C.N.: -Creo que después de octubre se va a hacer más evidente que el radicalismo es una fuerza que va de Ushuaia a la Quiaca, y se va a plasmar en distintas provincias accediendo a la gobernación. El eje de Cambiemos tiene que ver con militantes y dirigentes radicales.

-Estos días Ernesto Sanz hizo un llamado a los radicales a dar un “batacazo” en las urnas. Si eso no se da, qué le dicen ustedes al militante radical tradicional o al simpatizante de la doctrina que siempre impulsó el radicalismo, que ahora está indeciso. Se quedan sin Sanz y Benedetti y dicen “después de 12 años, yo quiero salir del kirchnerismo, pero nunca pensé que el precio iban a ser Macri y Dé Ángeli” ¿Cómo lo convencen?

C.N.: -Este acuerdo electoral salió de una decisión del partido en el seno del debate de la convención nacional. Dentro de Cambiemos se respetan las reglas de juego. Acordamos que íbamos a las PASO con esta fórmula y que el candidato que surja será el candidato de Cambiemos y pediremos el voto para ese candidato; no se trata de si es radical o no.

M.M.: -Es lo que ha sucedido en otros lados, en el FpV confluyen varios partidos políticos y después terminan eligiendo ellos. En las democracias de América Latina esto es habitual. La constitución de este frente del que formamos parte ha generado una alternativa potente, con posibilidades de ganar la elección en el nivel nacional y provincial.

-Marcelo, ¿qué pasó en tu caso que no fuiste por la reelección a intendente?

M.M.: -Lo habíamos resuelto hace tiempo. Me parece que es importante ir generando un recambio y dentro del grupo político que conducimos el municipio creemos que existen valiosos hombres y mujeres que nos garantizan la continuidad del proyecto que llevamos adelante con muchas políticas definidas en el ámbito de la ciudad. Susana (Lambert) y Daniel (Cáceres), nuestros candidatos, hace años forman parte de la gestión y conocen muy bien las ideas que hemos ido concretando.

-¿Cómo ven la provincia en esta recorrida que están haciendo?

M.M.: -Complicada y con oportunidades desaprovechadas. Veo complicadas nuestras economías regionales, cuando uno visita las distintas ciudades encuentra mucha gente vinculada a la agricultura, a la ganadería, a la citricultura, al arroz, y hoy ninguna de esas actividades genera rentabilidad. Esto ha achicado la economía de esas ciudades y ha comenzado a generar inconvenientes para llevar adelante algunas políticas en el ámbito de la provincia, de hecho cada vez se retrasa más el pago del salario de los empleados públicos y del aguinaldo. Hay deudas importantes con los proveedores del Estado, con el Iosper, y la Caja de Jubilaciones es deficitaria. También hay deuda con los municipios a los que no se les paga las garantías de coparticipación en tiempo y forma. Existe una permanente emisión de letras del tesoro para poder ir financiando gastos corrientes del Estado. Es decir, cosas que demuestran que la situación financiera de la provincia no es buena y sumado a esto, las economías regionales no están funcionando. Esto genera un circuito que no es virtuoso en la economía. Se resiente la salud, la educación y la seguridad. Entiendo que es necesario, junto a alguna medida del gobierno nacional, revertir esta situación y que nuestra producción local sea rentable y se genere desarrollo local y mano de obra y que los productos argentinos salgan a colmar la inmensa necesidad que hay en el mundo. Tenemos la posibilidad de producir alimentos para 600 millones de habitantes y no lo estamos aprovechando. Y no solo producir materia prima, sino darle valor agregado, porque significa muchas fuentes de trabajo.

-¿En el departamento Colón el panorama es similar?

C.N.: -Es prioritario trabajar sobre la salud pública; hay un deterioro importante. Lo vemos en el hospital local, muchas veces colapsado por la demanda, y en los hospitales de San José y Villa Elisa que funcionan casi como salas en atención primaria. Yo recorro las salas y cosas que antes no se veían hoy están instaladas como enfermedades comunes. Evidentemente hemos perdido capacidad de atención, no solo en equipamiento sino en recursos humanos e insumos. Luego el tema educación. Desde el Estado no se prevé la cantidad de bancos, y se han implementado programas que no se adecuan a las condiciones edilicias de las escuelas, entonces hay gente dando clases al aire libre o sin las condiciones básicas. Luego debemos atender la matriz productiva. Hablamos de la gran industria del turismo y nos olvidamos de otras que generan miles de puestos de trabajo como la avícola o la maderera. Tenemos que acompañar la gestión de cada uno de los gobiernos para alcanzar el desarrollo de sus industrias.

-¿Quieren contar algunos de los proyectos que tienen en agenda, en relación a estas problemáticas?

C.N.: -Hay empresas que generan no solo rentabilidad económica sino ambiental y social. Es un proyecto que voy a desarrollar porque genera autoempleo y fuentes de trabajo, como los microemprendimientos. Respecto de salud, se viene hablando del hospital regional hace una década. Nadie puede no acompañar una gestión de ese tipo, pero a mí me preocupa el “mientras tanto”, porque pasaron muchos años y el sistema sanitario del departamento no solo no se sostuvo sino que se deterioró. Me parece complicado que el hospital de una ciudad de más de 10 mil habitantes se quede sin médico un par de horas porque se fue a trasladar a un paciente. Todo lo que tiene que ver con caminos rurales del ejido también. Hay gente que tiene que juntarse con el vecino para arreglar el camino, sino no puede salir de la casa el día de lluvia. El otro día en una de las empresas avícolas nos decían que tenemos un enorme futuro en cuanto a generar producción, pero las cuestiones que limitan tienen que ver con cosas que pueden mejorarse, como la matriz energética o el mantenimiento de los caminos. Hay cosas en las que hemos avanzado; también hay un montón por hacer y hacia eso tenemos que ir. Y el trabajo de un senador es ayudar a gestionar.

-Marcelo, algún proyecto que quieras mencionar para la Cámara Baja.

M.M.: -Creo que en estos últimos años el país se ha convertido en un sistema unitario en la distribución de los recursos; en eso debemos retomar el cumplimiento de la constitución. Debemos tener gobernadores e intendentes que peregrinen de forma permanente a Buenos Aires en busca de obras para llevar adelante la infraestructura necesaria para su pueblo. Se debe retomar el sistema federal, no tener gerentes como existen hoy y que los recursos económicos no alcanzan para garantizar el funcionamiento normal de la provincia. Debemos poner en condiciones las economías regionales, no solo la apertura de mercados al mundo sino la quita de retenciones, por ejemplo en el trigo o el maíz. Acompañar a las instituciones y a los intendentes para lograr para la provincia las obras necesarias. Trabajar por una justicia independiente, que es una de las falencias actuales. Había aparecido como un mérito del gobierno de Kirchner la constitución de la Corte Suprema, pero con el correr de las vacantes se ha ido transformando y se ha convertido en una corte que han querido manejarla y eso no es bueno para el país, las instituciones, ni para la confianza que debemos generar hacia afuera, por la falta de seguridad jurídica para invertir y después disponer de los recursos que se generan en el país. Vamos a trabajar por un país normal, por la división de poderes, por una democracia que se consolide respetando las instituciones.

-¿Por dónde pasa la clave para revertir la inseguridad? ¿Las leyes que están son suficientes o hacen falta otras?

C.N.: -Uno se pregunta por qué un país se transforma en inseguro. Los países más inseguros no son los más pobres, sino aquellos donde hay mayor inequidad social. Se habla de inclusión y se generan políticas públicas que se suponen de inclusión, pero si uno afina la mirada son proteccionistas y dadivosas, pero no generan condiciones de igualdad de oportunidades. Si podemos empezar a trabajar con un proyecto en este sentido, no hacen falta más leyes. Después hay una cuestión clave que es el narcotráfico, algo que incide en que cada vez sean más violentos los delitos.

M.M.: -Quiero puntualizar en dos cosas: una es la corrupción, que pocas veces se ha visto como en este gobierno. Personas que han accedido a la función pública con una mano atrás y otra adelante, hoy son multimillonarios, muchos de ellos están siendo investigados por enriquecimiento ilícito, lo que genera un gran descreimiento en la sociedad cuando se recusan jueces y se ponen otros ad hoc para resolver las cuestiones. La corrupción que hoy hay en el país genera anomia, una falta de incumplimiento de las leyes y falta de igualdad, porque mientras algunos hacen un gran esfuerzo por cumplir las leyes y sus obligaciones tributarias, otros se enriquecen aprovechándose del lugar que ocupan en el Estado. La otra cuestión es el narcotráfico. La decisión que tomó en su momento el gobierno nacional de trasladar la gendarmería, que debe estar para custodiar nuestras fronteras y evitar el ingreso de la droga, para llevarla a Buenos Aires con el fin de ordenar la seguridad, cosa que no ocurrió, ha hecho que nuestro país haya dejado de ser de tránsito para convertirse en un país donde la droga está presente también en las pequeñas ciudades, donde muchas veces encontramos que en hechos delictivos está metida la droga, y no hay una política del gobierno nacional para abordar la cuestión.

-La Asignación Universal por Hijo, ¿tiene que continuar como está, tiene que desaparecer o debe convertirse en ley?

C.N.: -Desde el radicalismo siempre hemos propiciado que debe ser una ley; es más, debería tener una actualización. Yo tengo un hijo que nació en otro país, donde todas las personas que tenían un hijo recibían hasta los tres años una asignación del Estado, independientemente de su poder adquisitivo.

M.M.: -Desde mucho antes que la presidente sancione el decreto, legisladores que hoy forman parte de Cambiemos han venido promoviendo la necesidad de que exista este beneficio en favor de todos los menores de 18 años, tengan o no recursos, porque al ser solo para aquellos que no tienen un trabajo formal, lo que ocurre es que muchos no se quieren formalizar para seguir cobrándolo. Lo cierto es que la asignación no se debe agotar en sí misma, tenemos que generar las condiciones y las herramientas para que los chicos accedan a la educación y el conocimiento para enfrentar el mundo del trabajo y seguir estudiando.

-Claro, porque a diferencia de los países a los que hace referencia Carina, en la Argentina a veces la AUH, tal vez por prejuicio, es asociada a la vagancia.

C.N.: -Sí, porque se lo asocia a si se trabaja o no, e insisto en que se nombra a estas políticas como de inclusión, cuando en realidad son dádivas y generan una mayor brecha que derivó en un malestar entre nosotros como ciudadanos. Estamos enemistados unos con otros por estas cuestiones, y no somos así, somos un pueblo solidario, no de enfrentamientos. Apostamos a que esto cambie. Una gran mayoría de argentinos quiere el cambio. Hay una campaña instalando miedo, y el cambio está claro que no les va a quitar nada. Hay que animarse.

M.M.: -El hecho de que no sea universal y no esté garantizado por ley, hace que exista mucha discrecionalidad al momento del otorgamiento y sostenimiento, eso convierte a muchas familias en rehenes de algunos dirigentes que aprovechan para darlo o no si uno acompaña a un acto o adhiere a una candidatura. Esto debe desaparecer con una ley que lo convierta en un derecho.

-Hablábamos del consumo de drogas y del narcotráfico ¿Están a favor de la despenalización la tenencia de marihuana para consumo personal.

C.N.: -Yo no. Los países en los que se ha dado esta circunstancia de despenalización de sustancias, previamente han garantizado el acceso a recuperar la salud de las personas adictas. Es cierto que con esto algunos de esos países han avanzado teniendo menos cantidad de adictos, pero lo han logrado con un sistema de salud pública sólido. Me parece que no están dadas las condiciones; yo no avanzaría en eso.

M.M.: -Yo tampoco, para nada. Nuestra sociedad no está preparada, nos falta y en muchos casos los hechos delictivos de nuestro país tienen que ver con el consumo. Creo que hay que ir por el camino de la salud, la educación y la inclusión.

-¿Levantarían la mano para que el aborto deje de ser punible?

C.N.: -Creo que nadie está de acuerdo con el aborto; es una situación poco feliz para las mujeres que han tomado esa decisión. Uruguay lleva un año de haber legislado sobre la interrupción del embarazo. En ese lapso no solo se redujeron la cantidad de abortos solicitados, sino que la mortalidad materna es cero. Lo que han implementado a raíz de la ley, es todo un sistema de acompañamiento previo a la decisión de la mujer, que hace que la mayoría de ellas desista. El tema que se plantea es el acceso a la salud pública, porque la mayoría de las muertes están ligadas a abortos hechos en condiciones insalubres; mueren las mujeres pobres. Igual creo que no están dadas las condiciones para debatir esto en nuestro país.

M.M.: -Yo soy defensor de la vida, y creo que esto es lo que hay que tomar como criterio general, salvo una situación que lo pueda justificar.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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