Básicamente se trata de ver aquellos sitios que exponen causas positivas; que reproducen relatos inspiradores como Thought Catalog, Upworthy y ViralNova, y los que son todavía aún más importantes: los lugares que difunden iniciativas solidarias.
Tal es el caso de Helenita, una beba de nueve meses que logró recaudar a través de la web en tan sólo once días, $9,1 millones para un trasplante de médula ósea que necesita realizarse en Estados Unidos.
La campaña, auspiciada por Red Solidaria, tiene como objetivo lograr que un millón de personas donen 10 pesos cada una para que Helena reciba el único tratamiento para la enfermedad que padece, osteoporosis.
Más allá de que se trata de una acción solidaria sin precedentes, que movilizó a la gente a través de las redes sociales y recibió el apoyo de miles de personalidades del deporte, el entretenimiento y demás, esta nos permite ver que existe una parte de la llamada red de redes que puede ser usada para lograr buenas acciones.
Esta cara del portal cibernético es un reflejo de todos nosotros, y del mundo mismo que todos creamos.
Por un lado, están nuestros aspectos negativos. Hay muchos motivos por los que nos hemos desilusionado de Internet. Casos de espionaje como el Snowden, las importantes regulaciones de la web que existen en países como China o Corea del Norte, la prohibición de las redes sociales en ciertos lugares del mundo, la divulgación de información falsa, y la invasión de la privacidad de todos los que circulan la web le generan una mala reputación que muchas veces nos impide ver sus aspectos positivos.
No obstante, también es una plataforma que abre puertas. Hoy, el mundo está conectado, y uno puede enterarse de las cosas que suceden en otras partes del planeta. Lo que es más uno puede ayudar a personas de otros países, a través de campañas solidarias como la de Helenita; se puede escribir libremente en un gran número de portales; se puede recolectar información de diferentes fuentes; se facilitan muchas formas de trabajo; y la distancia geográfica ha dejado de ser un impedimento para que la gente se conozca.
Si en once días casi logramos entre todos reunir los fondos para que una chica tenga un futuro, la red de redes puede servir para mejorar el planeta. No es una utopía, es una elección.
