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Con siete carriles de salida habilitados -uno a contramano-, los funcionarios de las diferentes reparticiones del paso de frontera en el puente Paysandú-Colón pudieron sortear con relativa agilidad la alta cantidad de vehículos y personas que cruzaron hacia la Argentina, sin que se registraran las largas y demoradas colas que había años atrás con una demanda similar.

En el puente binacional Artigas hubo ayer una importante cantidad de vehículos uruguayos que cruzaron hacia el otro lado del río, particularmente entre las 14 y las 15, lo que motivó el inicio de una cola de autos que sobrepasó la curva de ingreso al puente. A esa hora había cinco carriles de salida en condiciones de recibir a quienes deseaban cruzar, y ante la perspectiva de enfrentarse a una cola de autos como las que se registraban años atrás, los responsables de las respectivas migraciones uruguaya y argentina optaron por habilitar más sendas, y hasta se permitió que los automóviles fueran a contramano en una séptima senda habilitada del lado del ingreso al país.

Muchos turistas

Una de las características que pudo notarse es que mientras lo habitual es que vayan muchos sanduceros hacia Colón, ayer las chapas matrículas de los autos y camionetas que cruzaban tenían origen en distintos departamentos del país, y si bien no se pudo confirmar oficialmente, la mayoría de los autos no serían sanduceros. Desde la imposición del control único de frontera, los documentos de los pasajeros que salen del país son controlados por los funcionarios de Migración o Gendarmería argentina, que comparten la misma base de datos que tiene Uruguay, por lo que lo que antes se hacía en dos gestiones y con las dos migraciones anotando los datos, hoy se hace con una sola.

Unas 5.000 personas por Salto Grande

Intensa actividad también en el puente de Salto Grande al comienzo de Semana de Turismo.

De acuerdo a la información que recabó Diario Cambio de Salto, hasta anoche habían pasado por la represa hacia Argentina unas 3.000 personas.
De esa cifra, unos 2.700 serían uruguayos y el resto argentinos.

Mientras tanto, ingresaron al país unas 1.700 personas.
Fuente: Diarios El Telégrafo y Cambio

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