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Rubén Comán/El Entre Ríos
Rubén Comán/El Entre Ríos
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Dionisio Cabrera es presidente del Círculo de Suboficiales Personal Subalterno Stella Maris de la Prefectura Colón, tal el nombre que figura en el estatuto. Se trata de un club privado con personería jurídica creado en el año '83. Esta semana recibió a El Entre Ríos para contarnos la historia de este tradicional lugar de encuentro colonense.

"Comenzamos como un lugar para juntarnos y por cosas del destino crecimos mucho más de lo que teníamos pensado", comienza diciendo.

"Antes había un buffet con un cantinero civil dentro de Prefectura, que cuando yo comencé era el "Mono" Cáceres. En esas reuniones salió la idea de hacer algo fuera de la dependencia, porque en los momentos libres no teníamos dónde juntarnos. Era el final de la dictadura", recuerda.

"Compramos una parte que era un 15 por ciento de lo que tenemos ahora; allí armamos una sala de reuniones para pasar el momento. Donde ahora es la secretaría vivía un señor y la dueña era de Buenos Aires. Salió la posibilidad de comprarlo y pusimos 100 pesos cada uno de los socios de la Prefectura. Luego juntamos más dinero y se compró casi media manzana; nunca recibimos un peso de nadie. Tuvimos un crecimiento inesperado, hoy nos cuesta mantenerlo. Está casi terminado el tinglado; todo a pulmón. Pintamos, pusimos los pisos. Tenemos tres salones: el grande, uno en el medio y el chiquito con parrilla. En el salón grande entran 600 personas con mesa y pista de baile. Para quien no es socio lo estamos alquilando a 9 mil pesos con mesas, sillas, heladera y parrilla, además tiene la torre para instalar equipo de música y luces", dice.

Entre las actividades que han realizado, menciona que "hasta hace dos años se hacía un baile por mes con Los Duendes, pero no era muy redituable y hubo algunos inconvenientes en el salón; decidimos no hacerlo más. Hubo patín un año, fue el único deporte que representaba al club; taekwondo también hubo dos o tres años y ahora hay básquet de La Armonía, a quienes les alquilamos el salón. Como actividad propia del club tuvimos fútbol de veteranos. Tenemos idea de incorporar algo que nos represente, seguramente por una cuestión de espacio nos vamos a inclinar por vóley".

En las instalaciones del club, también funciona una peluquería. "Hay un muchacho que es socio y los días que tiene franco viene a cortar el pelo a un costo módico; también pueden venir quienes no son socios".

Cuentan con un buffet que abre al mediodía y a la noche. Hay comidas para llevar, billar, pool y un lugar para jugar a las cartas.

Hace aproximadamente 8 años se inauguró el camping, que tiene capacidad para 56 carpas. "Empezó por idea de un presidente visionario que tuvimos, Luis Correcher. Plantó unos sauces, decía que iba a hacer un camping y todos lo mirábamos sorprendidos; hay gente que viene desde que se inauguró, pero los últimos dos años la altura del río no nos ayuda, ya que con 8, 50 nos ingresa agua. Lo atendemos nosotros o algún socio", comenta el presidente.

Entre los proyectos más cercanos, "dentro de poco van a ver al círculo con la carita pintada. Está la pintura comprada y está todo arreglado con la gente que va a trabajar; estamos esperando que vengan los días más lindos. Hace poco completamos el piso del salón grande y ya están comprados los mosaicos para los dos salones que nos quedan, así que dentro de poco estará el piso nuevo".

Para asociarse al club, el estatuto establece que debe ser integrante de la Prefectura Colón o tener la obra social de Prefectura. "Tenemos 120 socios que abonan una cuota de $50, a esto le agregamos un fondo compensador, con lo cual cubrimos el 20 por ciento que no nos cubre la obra social. Estamos viendo la posibilidad de modificar el estatuto, ya que tenemos un cupo societario de gente mayor; tenemos más retirados y pensionados que activos".

El teléfono del círculo es el 422933 y el celular de Dionisio es (03447) 15577360; el camping está en Facebook: Camping Stella Maris.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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