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"Si bien el camino ya venía deteriorado por la falta de mantenimiento, los 20 días seguidos de lluvia en abril lo terminaron de destruir, así que al advertir que ya se estaba convirtiendo en un obstáculo para nosotros, empezamos a ver qué podíamos hacer entre los vecinos", comienza diciendo.

Los integrantes de la Junta de Gobierno del pueblo "nos explicaron que no cuentan con herramientas para trabajar, aunque en realidad Vialidad Provincial es la responsable de mantener el camino y desde ahí tiene que partir la solución. Pedimos que se hagan cargo porque, aunque se torne difícil que desde arriba bajen los recursos, tienen que pelear por eso porque a veces sentimos que es normal vivir adaptándonos a estas cosas y no puede ser, porque esa pasividad ayuda a quienes se deben hacer cargo de las obras".

En relación a la reunión realizada los últimos días, da a conocer que "fue muy positiva porque asistió mucha gente que se ve afectada por la falta de accesibilidad, tanto vecinos de Hoker como gente de Villa Elisa que necesita por alguna cuestión circular por el camino diariamente, como por ejemplo del barrio industrial y comercial de la Asociación para el Desarrollo".

En instalaciones de la Escuela Nº 17 Estanislao del Campo, elaboraron un petitorio. "Escribimos una nota con la firma de los presentes y está a disposición de quienes quieran sumar su acompañamiento, para entregársela al gobernador cuando visite este miércoles Villa Elisa, que consiste en solicitar el arreglo, mantenimiento y asfaltado en lo posible", afirma anticipando su contenido para El Entre Ríos.

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Dentro de los inconvenientes que trae aparejados esta situación, "hay días en que no podemos llegar a Villa Elisa, que es un lugar del que nos proveemos todos porque en el pueblo somos 120 habitantes y hay negocios muy pequeños que no nos abastecen totalmente, entonces el viaje es obligatorio como también por cuestiones laborales".

Respecto a la parte educativa, menciona que "hay muchos chicos que se tienen que trasladar para ir al colegio porque acá no tenemos educación secundaria, los remises no quieren entrar y los que sí lo hacen, cobran el doble. Los días de mucha lluvia la escuela directamente no abre, porque todos los docentes son de Villa Elisa y algunos alumnos de la zona rural. Incluso hay un señor de Villa Elisa que tiene que viajar diariamente para traer a su nieto a la escuela porque es autista y aparentemente allá no se lo quisieron tomar, entonces tuvo que cambiar el vehículo".

El ascendente perfil turístico de Colonia Hoker también se ve afectado por esta problemática. "La gente está apostando mucho al turismo rural y esta situación nos perjudica mucho, así que cuando hacen una reserva no pedimos seña y avisamos cuando el camino está en mal estado, porque ante todo queremos preservar la imagen del turismo en la provincia", cuenta Victoria Pereyra, como una de las propietarias de la histórica Posada La Chozna.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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