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-¿Cómo es la situación que atraviesa el sector arrocero en la actualidad?

-Del punto de vista productivo, se mantiene estable porque se plantó la misma cantidad que estaba proyectada el año pasado, que son 203 mil hectáreas. La intención de siembra es un poco superior a nivel país, mientras que en el caso de la Cooperativa se bajó un poco. Algunos de nuestros productores han mermado su área de siembra, porque venimos en un proceso de pérdida de competitividad desde hace algunos años, que aún no se ha corregido. La corrección del tipo de cambio y la quita de retenciones ha sido neutralizada por la inflación. Esperamos en 15 días poder iniciar la cosecha en el norte, con rindes razonables más allá de algunos inconvenientes que se están presentando, como es el caso de la aparición de la pyricularia, que es algo típico de la época y que se va controlando. No sé si vamos a tener los niveles de rindes del año pasado, que fueron muy buenos, pero van a ser buenos y razonables seguramente.

-¿El factor climático cómo está incidiendo?

-En el contexto nacional, creo que hoy por hoy nos encontramos en un escenario muy bueno, porque vemos las noticias de provincias que si no están incendiadas están inundadas. Me parece que acá el arrocero en general está bien y en nuestra zona el agua está aliviando un poco el costo del riego. Como se hicieron siembras un tanto tardías, la falta de sol por la lluvia no influyó por la etapa en que se encontraban los cultivos. Esperamos que a partir de ahora, cuando parece que comienza a haber más luminosidad y las lluvias son más espaciadas, podamos tener una buena floración y que eso nos deje un resultado razonable en cuanto a menos costo de riego y un rinde aceptable. Las expectativas generales sobre eso son buenas.

-¿De qué manera influyó en ustedes, miembros de la Cooperativa Arroceros, el sinceramiento en los costos de la energía?

-El impacto está y es importante, porque la energía eléctrica en la industria pega en toda la cadena y mucho más cuando acota los márgenes industriales de rentabilidad de una empresa. En lo productivo también impactó, pero como teníamos una relación muy amplia con el combustible fósil, achicó esa economía que produce el regar con energía. También somos conscientes que, por los anuncios del ministro de Energía de la Nación, esta fue la primera etapa de los ajustes, de manera que estamos con alguna preocupación que en este año que iniciamos la energía va a seguir aumentando a niveles que las autoridades consideran que son los razonables para que las empresas puedan invertir. Tenemos un escenario para adelante que habrá que discutir mucho con las empresas de la provincia de los costos, para lograr paquetes para la producción que sean diferenciales.

-¿Qué medidas a tomar por el gobierno nacional favorecerían, o al menos aliviarían, al sector arrocero en general?

-Todo pasa por lo tributario, porque hay una presión muy alta en toda la cadena. A eso se lo viene pidiendo desde el sector arrocero y todas las economías regionales. Además, el reintegro a los derechos de exportación, que finalmente han salido a partir del 1º de enero, pero han sido muy magros para muchas de las economías. Nosotros habíamos realizado una propuesta fundamentada que era del 12,5%, que consistía en la devolución del estatus anterior entre el arroz elaborado y el cáscara, que había un diferencial de cinco puntos porcentuales, más otros cinco puntos que son impuestos que se exportan. Finalmente salió el 2% para el arroz blanco, que nos parece muy poco y casi irrisorio, de manera que se está trabajando con la Secretaría de Mercado para ver internamente cómo se puede llegar a corregir para tomar algunos puntos más. Dentro de las nomenclaturas de exportaciones, hay algunas que tienen el parbolizado pulido a 3%, pero resulta que este tipo de arroz no se exporta, así que hay fondos asignados a productos que no van a ser exportados y van a quedar ocioso, entonces la idea es que esos fondos vayan al arroz blanco. Prácticamente todo radica en bajar los costos, cosa que los productores y las empresas no tienen muchas formas de hacerlo. Las medidas que se tomaron hasta el momento son más políticas que económicas porque, cuando a algunos anuncios los trasladamos a los números, el impacto es muy bajo.

-¿Cómo se traslada este contexto, que mencionaba recién, a la Cooperativa en particular, para sostener la estructura de productores y empleados?

-Es una carga muy pesada que empieza a demandar cada vez más esfuerzo para sostener al productor y las fuentes laborales. Por suerte tenemos activos los mercados que hemos conseguido, así podemos estar todo el año elaborando y manteniendo la producción industrial en marcha. Impacta muy mal y no es el escenario para el cual están hechas las empresas arroceras, cuando los costos empiezan a pasar por encima del precio de venta, el panorama se pone muy complejo.

-¿Tambaleó en algún momento la Cooperativa Arroceros?

-No, porque todos le hemos puesto mucho esfuerzo. Tuvimos la apertura de una diversidad de mercados y aprovechamos bien nuestros subproductos, de modo que con los socios que le ponen todo su esfuerzo, hemos podido estar sostenidos. Sí preocupa un poco, porque si no hay algunos cambios más radicales en estas variables, va a dejar de ser un problema de la Cooperativa y va a pasar a ser uno sectorial grande.

-¿Cómo vivió días atrás cierta reactivación, con una carga de pollos, en el puerto de Concepción del Uruguay?

-Esa es una buena noticia y nosotros siempre lo acompañamos, porque el sector arrocero también está incluido junto a otras economías de la zona que se van a sumar dentro de ese plan. Es muy positivo, pero necesitamos que eso se materialice lo más pronto posible, porque nosotros seguro vamos a ser usuarios de ese sistema, como ya lo hemos sido años atrás cuando funcionó también. Para nosotros es muy útil bajar un container acá en la planta, consolidarlo y cargarlo en Concepción porque nos achica los costos, siempre y cuando tenga continuidad y las empresas que operen puedan bajar sus costos. Entiendo que hoy está al mismo costo llevarlo a Concepción del Uruguay que a Zárate, pero el sector va a hacer el esfuerzo de darle carga a este puerto a igual costo porque es ayudarlo en cierto punto a tener rotación, que es donde radica bajar los costos operativos.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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