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En boulevard Gaillard y calle Sanguinetti, de nuestra ciudad, se encuentra la Sede del Barrio Santos Justo y Pastor.

A comienzo de los ‘70 Luis Ramón Núñez y Elsa Ester Farías –quienes se encontraban al frente de la reciente Comisión del Barrio- recibieron los terrenos para la construcción de la sede, y que Santos Justo y Pastor tenga así espacio propio. El terreno estaba sobre Gaillard, abarcando desde Sanguinetti hasta Celia Pellenc.

Don Núñez murió y los terrenos fueron heredados por sus familiares, quienes los donaron al municipio en agosto del año pasado para que en lo que hoy es el fondo de la sede -donde se encuentra la canchita de fútbol- pueda construirse el CET (Casa Educativa Terapéutica).

El Sr. Juan Carlos Da Silva es responsable de la sede hace tres años y medio. El viernes recibió a El Entre Ríos para mostrarnos las instalaciones y contarnos sobre las actividades que llevan adelante.

“En esta sede todas las actividades son relacionadas a la de educación”, comienza diciendo y enumera: “Tenemos computación, maestra de apoyo mañana y tarde, biblioteca, sala de computación, catequesis y alumnos que cursan la escuela primaria”.

Además, profesionales del SEDRONAR atienden pacientes mientras esperan la construcción de sus propias instalaciones.

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Los cursos de computación están dirigidos a jóvenes entre 18 y 25 años que buscan una salida laboral. Comienzan el 6 de abril, en el horario de 8 a 12 y de 13 a 17.

La biblioteca cuenta con ejemplares de diversas materias. Pueden retirarse dejando el número de DNI. Se reciben donaciones. “La gente nos acerca muchos libros”, asegura Juan Carlos.

También funciona en la sede el Centro Educativo Número 312 –Nivel Primario- para Jóvenes y Adultos, donde alrededor de 60 alumnos completan sus estudios.

La sede se solventa con fondos de la Secretaría de Políticas Sociales y Salud. “Gracias a lo recaudado con el arroz con pollo que organizó hace un par de años el Rotary en el Club Piedras Coloradas, pudimos comprar una cocina nueva. La heladera es un poco chica, así que si sale una será bienvenida. También nos vendría bien un aparador”, nos dice el coordinador cuando le preguntamos sobre alguna necesidad material que algún lector generoso pueda cubrir. Otra forma de contribuir es alquilando el salón de la sede para reuniones familiares.

A las 11 de la mañana se sirve el almuerzo. “Vienen unos 25 chicos en promedio. Comen acá y después van a la escuela. No se entrega vianda, salvo en algún caso especial en que se le lleva a la casa o se le entrega a los papás”, dice. También dan desayuno y merienda a quienes reciben apoyo escolar.

“Necesitamos ropa de chicos”

Una de las necesidades que más se palpa en los barrios, sobre todo con la llegada de los primeros días de frío, es la de prendas de vestir y calzado infantil, además de la ropa de abrigo y los colchones.

Nelly está a cargo del Ropero de la sede. “Nos hace falta ropa de chicos de 1 a 12 años; también calzado y ropa de abrigo para niños. Si alguien puede colaborar bien venido sea”, comienza diciendo.

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“Acá viene gente de todos los barrios. En promedio viene 40-50 personas por semana; hoy ya atendí a 10. Los días que saco ropa a la vereda vienen más. Hay mucha necesidad. Nos piden frazadas, colchones”, comenta.

Quienes necesiten retirar ropa, pueden acercarse de 6 a 12. Como la sede está abierta todo el día debido a las actividades que se desarrollan, las donaciones pueden efectuarse hasta las 21.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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