"La escuela fue creada en 1954. Al principio solo se contaba con el ala principal, que es el edificio más antiguo, pero con los años se fue agregando el ala que continúa al lado y otro atrás, donde funcionan el comedor y los jardines. Se fue agrandando de acuerdo a la matrícula, que hoy contiene a las familias que viven de Boulevard Schroeder hacia el noroeste de la ciudad, que es una zona bastante amplia", cuenta la directora, Gabriela Eggs.
Respecto a la organización general de la institución, "en total funcionan siete salas a la mañana y seis a la tarde, más las salas de jardín: dos de 4 años y dos de 5. Dos salas de jardín a la mañana y siete salas de primaria con dos 3º, con la misma disposición a la tarde pero con un solo 3º. Cobramos una cuota voluntaria por alumno, que se pide una sola vez al año y sale $80; quienes no pueden pagarla o les cuesta hacerlo a principio de año, se acercan a hablarlo y no tenemos problema".
Sobre el comedor escolar, la directora da a conocer que "hay 44 inscriptos, de ambos turnos. También tenemos el refuerzo alimentario a media mañana y media tarde, con leche y galletitas, frutas o yogur. Cuando esté lista la unidad educativa de nivel inicial (ver recuadro), podremos reformar el comedor y tener una cocina aparte del lugar donde comen los chicos, que además es incómodo porque no hay espacio suficiente y se tiene que servir en dos turnos. Para comprar las cosas nos manejamos con la tarjeta Sidecreer y recibimos una cuota por cada chico que asiste".
A nivel institucional, "tenemos proyectos específicos y pedagógicos que atienden a la lectura, la escritura y la convivencia. Este año nos propusimos, además de continuar con esos tres, incorporar uno de educación sexual integral, promoviendo acciones que tiendan a respetar las diferencias de género con espacios y filas más flexibles, por ejemplo, pero todo es difícil y estamos en medio de una transición. Hay muchos mitos y prejuicios por desterrar. Como escuela, debemos atender la diversidad e integrar a todos los chicos, sin desoír algunas cuestiones de la realidad".
En relación a la contención que brindan a sus alumnos, Gabriela Eggs dice que "en el acuerdo de convivencia tenemos establecidas pautas de trabajo, como la mediación, no reprimir ni avergonzar, tener en cuenta la educación emocional y trabajar en equipo. Cuando la escuela se ve superada en algún caso, convocamos a la familia o, si es más extremo, damos intervención al Área Municipal de Niñez, Adolescencia y Familia, sobre todo cuando entendemos que hay una violación a los derechos del niño, porque hay cosas en las que no se puede trabajar solo desde una escuela".
Quienes deseen contactarse con la escuela, pueden acercarse al establecimiento de Avenida Urquiza 2084, llamar al teléfono 480732 o escribir al email escuelambelgrano@gmail.com.
Una unidad educativa para los más chicos
Un proyecto presentado en 2013 ante el gobierno nacional fue recientemente aprobado, por lo que edificarán una unidad educativa para el nivel inicial en el establecimiento. "Esta obra se gestionó cuando había que hacer obligatorio el jardín de 4 y universalizar el de 3 y tendría que estar empezando durante abril, así que creemos que en breve estarán construyendo y para el año que viene contaremos con salas de 3, 4 y 5 años, un área administrativa, un salón multiusos, cocina, comedor, sanitarios y un patio interno", anuncia para El Entre Ríos la directora sobre la unidad educativa, que será construida con monoblocks en menos de seis meses y estará ubicada sobre las calles Francou y Olavarria, detrás de la escuela y con entrada independiente.
