En el primero de ellos se ve a un jugador argentino medio tendido en el campo de juego, y atendido por un auxiliar técnico del equipo. El caído vocifera en forma plañidera "sacame, por favor, sacame, que tienen una banda roja en el pecho". No reconocí al llorón, cosa que no es extraño dado mi escaso interés por este tipo de espectáculos, pero lo que se me ocurre, casi con seguridad, que el de los lamentos nunca había vestido la camiseta riverplatense.
En el segundo se lo ve al director técnico del equipo nacional enmarcado por lo que se supone una declaración suya en la que se puede leer "todavía no está todo perdido. . . nos falta perder con Ecuador".
Mientras en el último, se ve una placa roja con letras blancas, atribuida supuestamente a Crónica TV, en la que se lee: "Trasladan a la selección argentina a la fábrica Volkswagen para mostrarles como se hace un Gol".
¿Autoflagelación? ¿Un sentido del humor que se nos ha despertado de repente, y que ha hecho nacer la saludable actitud de ser capaces de reírnos de nosotros mismos?
Que la respuesta afirmativa esté referida a la segunda de las dos preguntas, significaría una grata sorpresa.
