Y en estos días nos horrorizan atacando a una persona en las calles de "La Villa".
Llevo años solicitando se regularice su tenencia, una voluminosa carpeta de denuncias, comprobaciones... Y nada. El problema sigue.
¿Estamos solos frente a esta barbarie?
¿Debemos defendernos según podamos o quizás dejar de producir animales útiles?
Abusando de la gentileza de los directivos de este periódico, solicito transcribir una de las numerosas notas cursadas a autoridades tratando de que se escuche, también, a las víctimas.
Se adjunta nota enviada a los concejales de la ciudad de Villa Elisa:
Asunto: s/Rey de Gastal, Helvecia, LC, 4212069, Propietaria Fincas 15088 y 15449, solicita resolución de la problemática de intromisión de perros dañinos, que afectan a vacunos y otros animales.
Villa Elisa, 23 de octubre de 2012
Sres. concejales
Cuerpo Deliberante de la Ciudad de Villa Elisa
S/O.
De mi consideración:
Una vez más, como desde hace una década, me dirijo a los miembros de este concejo, a los efectos de solicitar tengan a bien disponer normas que rijan la tenencia de perros, cuya exagerada proliferación y estado (sueltos y hambreados) obstaculizan y hasta impiden la realización de actividades útiles, como en mi caso particular, la explotación dedicada a la cría de ganado vacuno y algunas aves de corral.
Este año mataron todas mis gallinas y pollos, y continuamente persiguen, arrinconan, hacen saltar alambrados lastimando vacas y terneros, llegando al colmo en el día domingo anterior en que corrieron un pequeño ternero de 20 días de vida, lo cansaron y murió de asfixia. Vi los perros depredadores pero ya era tarde. Procedían en este caso de la finca, sucesión alquilada, donde moran perros sin guarda alguna, los que hacen estragos en mi campo y los del vecindario.
El domingo pasado perdí 3 mil pesos, que es lo que valen esos animales a los 10 meses, además del dolor y la indignación de soportar la vulneración de nuestros derechos en nuestras propiedades.
Me dirijo especialmente a los concejales del partido gobernante desde siempre en la ciudad: por piedad hacia los otros animales, legislen sobre el tema y apliquen realmente la respectiva ordenanza, en un tema que además de perjudicar moral y económicamente, altera la convivencia social, habiendo sido un pedido de la ciudadanía urbana y rural, en época electoral. Esto no se soluciona con ínfimos paliativos como un canil o repartir canes en adopción sin verificar las condiciones del adoptante, que por lo general van a la calle a aumentar el problema y reproducirse sin límites.
Pido que reflexionen un minuto, se pongan en el lugar de quien cría animales útiles, para que estas fieras, perros lobos, se los maten impunemente, ni hablar del daño que hacen al tránsito y la seguridad de las personas.
Si no fuese tan oneroso, ya hubiese puesto alambre de tejido en los 3500 metros límites de mis propiedades, pero tratase de un gasto imposible de afrontar.
Sin otro particular, los saludo atentamente.
Helvecia Leónidas Rey de Gastal
LC 4.212.069
