Sobre los viajes realizados este año, enumera que "en abril fui a la Virgen de Guadalupe de Santa Fe, en mayo a la Medalla Milagrosa de Buenos Aires, en julio a Itatí de Corrientes que es el más largo, en octubre a Florencio Varela por el Santuario Nacional de Schoenstatt y el último que fue el 8 de noviembre a la Basílica de Luján, que fueron 120 pasajeros".
Durante los viajes, "ni bien se sube al coche se reza para pedir y después que se hacen unas leguas se canta, se reza el rosario, se conversa y se hacen sorteos para entretener a la gente, yo voy manejando todo". Y en relación al clima, "a veces nos complica porque uno sale vestido con mucha ropa y después hace calor o muchas veces también salimos con lluvia y cuando llegamos se empieza a aclarar, todo gracias a la virgencita".
Su familia, compuesta por 4 hermanos, 8 hijos y "como 20 nietos y bisnietos", es una prioridad, pero sus viajes religiosos también lo son. "Tengo un nieto que bautizaron este año, pero no pude ir porque ya tenía programado un viaje", recuerda como anécdota.
"Todos los viajes que he hecho estuvieron muy buenos y la gente quedó muy conforme, yo estoy hecha para eso porque ya me puse canchera y pienso seguir viajando siempre hasta que la virgen me diga basta", relata con convicción.
María, ya con amplia trayectoria como coordinadora, destaca además que "si no pueden pagar yo los ayudo o les doy facilidades, porque lo tomo como una misión y no quiero que se pierdan la experiencia de viajar, de conocer y de estar con la virgen".
Como mensaje final a la juventud, "le digo que siga viajando, que vaya y que conozca porque es muy lindo, aparte son viajes que se hacen generalmente los domingos que se va y se viene en el día y al lunes siguiente ya estás trabajando tranquilo nuevamente".
Quienes deseen ponerse en contacto con María para consultarle sobre las salidas del próximo año, pueden llamarla al (03447) 480924 o acercarse a Boulevard Francou 2.368 de Villa Elisa.
