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La destinataria


Yanina Michel tiene 33 años y padece desde su nacimiento atrofia muscular espinal, una enfermedad genética neuronal caracterizada por la pérdida del músculo esquelético causada por la progresiva degeneración de las células del asta anterior de la médula espinal, que la dejó con discapacidad motriz permanente. A pesar de su difícil historia, en 2015 logró recibirse de abogada y fue elegida como uno de los diez "héroes reales" del país por la Asociación de Lucha contra la Parálisis Infantil (Alpi). "Cuando Fernando (Rodríguez, el inventor) llegó con la iniciativa automáticamente dije que sí, porque era fantástica para mí. Muchas veces cuando estoy sola en casa se me dificulta muchísimo encender o apagar las luces porque las llaves están altas para la silla en que me muevo. Lo mismo que el ventilador u otro artefacto que esté enchufado o la puerta de entrada, que le colocamos un dispositivo con una cerradura electromagnética que me permita no tener la necesidad de usar llave", reveló Yanina sobre su cotidianeidad.

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Los cambios en su vida ya comenzaron a notarse con la nueva invención. "Son cosas diarias con un aporte fantástico para mi autonomía, por eso estoy muy agradecida a la institución por tener el privilegio de ser la primera beneficiaria de este dispositivo. La idea es seguir trabajando en función de otras necesidades y en la difusión para que lo puedan implementar todas las personas que lo necesiten", dio a conocer la destinataria.

El inventor


Apasionado por la electrónica y los experimentos, Fernando Rodríguez tiene 32 años y trabaja como electricista en la municipalidad y de manera particular.

"El dispositivo está basado en una placa de desarrollo Arduino (una compañía de hardware libre y una comunidad tecnológica que diseña y manufactura placas de desarrollo de hardware, compuestas por microcontroladores, elementos pasivos y activos). Lo importante de esta placa es que es de software abierto y que cualquier persona con conocimientos puede tomar el programa que está adentro para adaptarlo a la necesidad que necesite, con un costo de 3 mil pesos aproximadamente", comenzó explicando sobre su funcionamiento.

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Tiene varias acciones y consiste en "una cajita con unas placas electrónicas y unos cables, que funciona con un micrófono inalámbrico que permite que el usuario accione y desactive el dispositivo con una palabra clave que va a ser reconocida por el sistema, porque ya está grabada y programada para que identifique su voz". El dispositivo instalado en la casa de Yanina "se puede vincular a cualquier artefacto eléctrico, en este caso hasta seis artefactos porque tiene seis salidas. La primera instancia es la de detección, la segunda la del software y la tercera la de potencia, que va a manejar la carga".

Además de seguir ampliando y perfeccionando las funciones, el efecto multiplicador de la nueva invención es la próxima tarea. "De mi parte pensé en armarlo de una manera que se pueda expandir, por eso hablaba de un software abierto, porque la idea es compartirlo con la mayor cantidad de gente posible que necesite usar este tipo de dispositivos. Vamos a compartir el software y hacer videos tutoriales de cómo se puede armar, porque está pensado para que se pueda poner en funcionamiento con pocos conocimientos", concluyó diciendo su inventor, Fernando Rodríguez.

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Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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